A raíz de la paralización de la obra pública en todo el país por parte del actual Gobierno Nacional, encabezado por el libertario Javier Milei, muchos trabajadores se vieron perjudicados directamente en su economía. En este sentido, el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) Filial Formosa, Hilario Martínez, indicó que en Formosa ya hay “7000 obreros que fueron despedidos”.
Mientras que a nivel nacional “por la desfachatez total del gobierno de paralizar todo, no solo las obras nacionales, sino también la de fondos internacionales que venía ejecutando el país a lo largo y a lo ancho del territorio, ya hay más de 80 mil compañeros de la construcción que están en la calle”, señaló.
“A eso hay que sumar los compañeros que están en la industria metalúrgica de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) y los mercantiles, ya que al paralizarse todas las obras empiezan a cerrarse los corralones”, advirtió Martínez en relación a la caída del consumo en los supermercados registrado durante las últimas semanas.
En este sentido, alertó que esta situación "se sigue agudizando y más personas se quedarán sin sus fuentes de trabajo" debido al panorama crítico que se vive entre los trabajadores a más de 100 días de la gestión libertaria.
Por otra parte, con respecto a la actividad privada de la construcción, aseguró que también está siendo afectada debido a que “hoy nadie puede arreglar su casa ni comprar una bolsa de cemento". "Entonces ante esa circunstancia, los compañeros no tienen la posibilidad más mínima de conseguir un trabajo particular”, planteó.
Agregó en ese punto que, a partir del despido, el obrero de la construcción tiene 60 días para tramitar en la Anses el seguro de desempleo por ley, “donde sigue cobrando la Asignación Familiar más un sueldo mensual, con la posibilidad de que siga teniendo el servicio de obra social por ocho meses”.
Una vez que se cumple ese tiempo, “si no hay solución, a partir de ahí queda sin ningún tipo de ingreso”, lamentó, y marcó que es por eso que “la UOCRA está en alerta y movilización está tratando de buscar algún interlocutor válido de parte del Gobierno Nacional”.
Para finalizar, indicó que no hay expectativas de que la situación mejore, por lo que advirtió que “llegará un momento en que esto a va explotar y es lo que está buscando el Gobierno: el estallido, mientras tanto ellos siguen con su política de destrucción del país”.