El presidente de la Cámara de la Construcción de Formosa, Edgardo Hoyos, reveló que alrededor de 6.000 obreros de la construcción han quedado desempleados a partir de la paralización de la obra pública que decidió el Gobierno nacional, e indicó que muchas empresas del rubro entraron en cesación de pago y concurso de acreedores por las deudas acumuladas a bancos y proveedores, ante el incumplimiento del Estado para cubrir los certificados de los proyectos en ejecución.
Con respecto a la situación de la empleabilidad en la construcción, Hoyos detalló: "Hasta octubre del año pasado teníamos entre 7.500 a 7.700 obreros de la construcción activos en la provincia, a través de las distintas obras en ejecución. Actualmente, este número se redujo drásticamente y no debemos superar los 1.800 empleados ocupados. En este periodo, y por decisión del Gobierno nacional, fueron 55 los proyectos de medianas y grandes magnitudes que quedaron paralizados en la capital y el interior, lo que impactó fuertemente en la empleabilidad de nuestro sector", y agregó: "La autovía en la ruta 11 de Mansilla a Tatané y dos extensiones del acueducto son las obras con financiamiento nacional que se cortaron, y que absorbían la mayor cantidad de obreros de Formosa".
Por otra parte, el titular de la Cámara de la Construcción advirtió la grave situación que está viviendo el sector de la construcción, en lo que a deudas se refiere. "En el país, y particularmente en Formosa, son varias las empresas que tuvieron que despedir empleados, e incluso algunas entraron en cesación de pago y concurso de acreedores por el incumplimiento del Estado a los proyectos en ejecución y la acumulación de deudas con los bancos y proveedores", manifestó Hoyos, y remarcó: "Para muchas firmas, la paralización de la obra pública fue un golpe de muerte. Quedaron con deudas porque el Gobierno no saldó los certificados en marcha y no pudieron responder a los acreedores. Solo para ejemplificar, una empresa propia paralizó sus trabajos en una escuela con un 95% de avance y cuando solo faltaban algunos meses para terminarla".
Finalmente, Hoyos señaló que la obra privada en Formosa se reactivó en los últimos meses a un ritmo mínimo en comparación a otros años, pero con una tendencia progresiva, aprovechando la baja de precio en el valor del hierro, uno de los insumos que más había aumentado a partir de diciembre, con la devaluación del peso en relación al dólar. "La pequeña y mediana obra privada sigue activa y sostenida, no así aquellas de grandes magnitudes como torres o edificios de varios pisos, que algunos están casi paralizados o con un ritmo muy bajo de avance", concluyó Hoyos.
La ausencia de Nación
En el marco de las negociaciones que el Gobierno nacional intenta establecer con las provincias, por la reactivación de obras paralizadas, el ministro de Planificación de Formosa, Daniel Malich, advirtió que Nación se dispone a reactivar sólo ocho, de las más de 50 obras que se encuentran paralizadas en el territorio provincial.
"De ese total de más de 50 obras nos han informado que solamente ellos continuarían con ocho o nueve obras, que es lo que se publicó. Están vinculadas específica y prácticamente a lo que ellos consideran obras muy imprescindibles, como la continuación del tramo de la autovía desde Tatané hasta Mansilla; la continuación de la autovía de la Rotonda de la Virgen hasta la intersección de la Ruta 11 y 81; la planta de agua de Laguna Blanca; y el acueducto del río Paraguay hasta la localidad de Laishí y Villafañe", detalló Malich, y aclaró que también se incluiría el mantenimiento de las rutas nacionales 81 y 11, que corresponden a Vialidad Nacional.
En cuanto al resto de las obras paralizadas, el ministro explicó que Nación ofreció dos propuestas: "Una es tratar de que la provincia continúe con todas las otras obras, haciéndose responsable con los recursos que tiene. Y otro paquete de obras, que son las más pequeñas, como por ejemplo el Plan Argentina Hace o la construcción de los CDI, que también se hacían con fondos nacionales, nos han planteado que dispusiéramos nosotros si queríamos continuarlas o las queríamos rescindir".
El funcionario señaló que la mayoría de las obras que financiaba el Gobierno nacional tienen un impacto muy importante y son estratégicas para la provincia. "Presupuestariamente son importantes y necesitamos el apoyo de Nación: sería muy difícil que la provincia continúe con obras de esa envergadura". Por el momento, Formosa todavía no firmó el acuerdo.
Según Malich, este acuerdo es una continuidad del recorte en la obra pública que planificó Nación, y que fue prácticamente total durante todo el primer semestre del año. "Solamente van a continuar una cantidad de obras que recientemente, en una reunión en la Cámara Argentina de la Construcción, el secretario de Obras Públicas mencionó específicamente, pero que es un porcentaje muy ínfimo, menos del 10% del total de obras que tenían en ejecución en todo el país; lo que indica que, presupuestariamente, no están en condiciones o no tienen la intención de continuar con todas las obras", denunció el ministro.