Tres personas murieron en disturbios en Nueva Caledonia, según un responsable, después de que una medida para cambiar las normas electorales en la isla del Pacífico gobernada por Francia desencadenara violentos disturbios en los que se incendiaron vehículos y se saquearon tiendas, dijeron residentes el miércoles.
Los tres muertos eran jóvenes pertenecientes al pueblo indígena canaco, dijo un portavoz del presidente del Gobierno de Nueva Caledonia, Louis Mapou, que se basa en información facilitada por la policía. Algunos residentes se han armado para proteger sus hogares, dijo un testigo.
Los disturbios estallaron esta semana antes de que los miembros del parlamento aprobaran el martes en París un proyecto de ley para permitir votar en las elecciones provinciales a los residentes franceses que lleven 10 años viviendo en Nueva Caledonia, una medida que, según algunos líderes locales, diluirá el voto canaco.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Los residentes están aterrorizados, armados y organizándose para hacer las rondas esta noche y proteger sus hogares", dijo Lilou Garrido Navarro Kherachi, de 19 años, que el miércoles por la mañana condujo alrededor de los bloqueos de los manifestantes en la capital de la isla, Numea.
Garrido oyó disparos y vio automóviles y edificios en llamas, incluida una clínica veterinaria en ruinas de donde los vecinos habían evacuado a los animales antes de que se propagara el fuego. Las tiendas y las escuelas permanecieron cerradas el miércoles.
Los manifestantes superaban en número a la policía, dijo a Reuters.
"El verdadero problema son los jóvenes que destrozan, queman y saquean. No vimos a ningún policía desplegado en el lugar", dijo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente del Gobierno de Nueva Caledonia, Louis Mapou, hicieron un llamamiento a la calma y al diálogo. Macron presidirá una reunión de crisis el miércoles. Varios políticos le instaron a declarar el estado de emergencia.
La enmienda de votación es el último punto álgido en una disputa de décadas sobre el papel de Francia en la isla rica en minerales, que se encuentra en el suroeste del Pacífico, a unos 1.500 kilómetros al este de Australia.
Francia se anexionó la isla en 1853 y le concedió el estatus de territorio de ultramar en 1946. Desde hace tiempo se ve sacudida por movimientos independentistas.
RETIRADA
Nueva Caledonia es el tercer productor mundial de níquel y sus habitantes se han visto afectados por una crisis en el sector, ya que uno de cada cinco vive por debajo del umbral de la pobreza.
"Los políticos tienen una gran parte de responsabilidad", afirma Henri, de 30 años, que trabaja en un hotel de Numea. "Los políticos unionistas, descendientes de colonialistas, dicen que la colonización ha terminado, pero los políticos canacos no están de acuerdo. Hay enormes disparidades económicas", afirma.
Henri, que no quiso dar su nombre completo, dijo que había muchos saqueos durante los disturbios y que la situación era más peligrosa por la noche.
Las autoridades francesas informaron de que se había encontrado a una persona muerta por un disparo en una zona industrial. El alto comisario Louis Le Franc dijo que el disparo no procedía de la policía, sino "de alguien que probablemente se estaba defendiendo".
El Gobierno francés dijo que el cambio en las reglas de votación era necesario para que las elecciones fueran democráticas en el territorio del país.
Macron se ha ofrecido a mantener un diálogo entre los partidarios y los detractores de la independencia de Nueva Caledonia y el Gobierno ha dicho que no se apresurará a convocar un congreso extraordinario de las dos cámaras del Parlamento para aprobar el proyecto de ley.
El principal grupo político independentista, Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FLNKS, por sus siglas en francés), que condenó la violencia, dijo que aceptaría la oferta de diálogo de Macron y que estaba dispuesto a trabajar para lograr un acuerdo "que permita a Nueva Caledonia seguir su camino hacia la emancipación".
La mayoría de los residentes permanecían en sus casas. Con las tiendas cerradas, las madres lactantes se estaban organizando para compartir leche con otras madres a las que no les quedaba para alimentar a sus bebés, dijo la testigo Garrido Navarro Kherachi.
Dijo que se había trasladado a Nueva Caledonia cuando tenía ocho años y que nunca había vuelto a Francia. Aunque puede votar según las nuevas normas, dice que no lo hará "por respeto al pueblo canaco".
"Eso me daría derecho a votar, pero no creo que conozca lo suficiente la historia de Caledonia y la lucha del pueblo canaco como para permitirme votar", dijo.
Con información de Reuters