Netanyahu viaja a Washington con Estados Unidos en vilo por la carrera electoral

22 de julio, 2024 | 03.56

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visita Washington esta semana, presionado para que ponga fin a la guerra de Gaza tanto por los israelíes que quieren que los rehenes vuelvan a casa como por un Gobierno estadounidense cada vez más centrado en las elecciones presidenciales.

La visita, la primera de Netanyahu a su aliado internacional más importante desde que regresó para un sexto mandato como primer ministro a finales de 2022, se ha visto ensombrecida por la decisión del presidente Joe Biden de no presentarse a la reelección.

El encuentro con Biden está previsto provisionalmente para el martes, si el presidente se ha recuperado de Covid-19, y Netanyahu tiene previsto dirigirse al Congreso estadounidense el miércoles.

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Tras meses de frías relaciones con Washington por la forma en que Israel ha llevado a cabo su ofensiva lanzada en Gaza tras el ataque dirigido por Hamás el 7 de octubre, la visita ofrece a Netanyahu una plataforma para intentar restablecer las relaciones con Washington.

Se espera que su discurso ante el Congreso se centre en la coordinación de la respuesta israelí y estadounidense a la volátil situación en Oriente Próximo, donde existe un creciente peligro de que la guerra de Gaza desemboque en un conflicto regional más amplio.

Es probable que el discurso sea menos polémico que el que Netanyahu pronunció ante el Congreso en 2015, cuando criticó el impulso dado por Barack Obama como presidente a un acuerdo nuclear con Irán.

La presión de Estados Unidos sobre Israel para que se reanuden las conversaciones sobre un acuerdo político con los palestinos y la amenaza de Estados Unidos de retirar las armas han acentuado la percepción en Israel de que los lazos con Washington se han debilitado bajo el mandato de Netanyahu. Netanyahu también se ha enfrentado a protestas en Israel para exigir un alto el fuego en Gaza.

"Parte del objetivo es tratar de demostrar que, a pesar de todo lo que se ha dicho y de todas las protestas, Netanyahu sigue siendo el líder, sigue teniendo apoyo y sigue manteniendo relaciones sólidas con Estados Unidos", declaró Yonatan Freeman, especialista en relaciones internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

La invitación a Netanyahu para dirigirse a una reunión conjunta del Congreso —un raro honor generalmente reservado a los aliados más cercanos de Estados Unidos— fue orquestada por la dirección republicana de la Cámara de Representantes, que ha acusado a Biden de no mostrar suficiente apoyo a Israel.

No hubo señales inmediatas de que Netanyahu fuera a ver al candidato presidencial republicano Donald Trump. Ambos forjaron una estrecha relación durante la presidencia de Trump, pero éste ha criticado desde entonces a Netanyahu y ha dicho que la guerra de Gaza debe terminar rápidamente.

AISLADO

Aunque su bienvenida en el Congreso debería ser cálida en general, las protestas que sacuden los campus estadounidenses sugieren que la recepción de Netanyahu fuera del entorno gubernamental de Washington puede ser hostil.

Activistas contrarios a la ofensiva israelí en Gaza y al apoyo de Washington a Israel planean protestas en el Capitolio estadounidense el miércoles. La policía espera un "gran número de manifestantes" y está tomando medidas de seguridad adicionales, pero dijo que no había amenazas conocidas.

Israel ha sido aislado internacionalmente por su campaña en Gaza, en la que según las autoridades sanitarias han muerto casi 39.000 palestinos, la expansión de la construcción de asentamientos en el territorio ocupado de Cisjordania y los ataques de colonos judíos a palestinos.

Washington criticó el dictamen emitido el viernes por la Corte Internacional de Justicia, según el cual la ocupación israelí de los territorios palestinos es ilegal. Pero siguió a acontecimientos similares, como la decisión del fiscal de la Corte Penal Internacional de solicitar una orden de detención contra Netanyahu.

En Israel, Netanyahu se enfrenta a crecientes peticiones de un acuerdo que detenga los combates en Gaza y permita el regreso de los 120 rehenes —vivos o muertos— que siguen retenidos en el enclave dirigido por el grupo miliciano palestino Hamás.

Netanyahu se ha resistido a las presiones para que se investiguen los fallos de seguridad previos al ataque del 7 de octubre contra Israel, en el que murieron asesinadas 1.200 personas y más de 250 fueron secuestradas en Gaza.

Los sondeos de opinión muestran que la mayoría de los israelíes le consideran responsable y lo desbancarían si se celebraran elecciones.

Netanyahu estará acompañado por Noa Argamani, rehén rescatada por comandos israelíes el mes pasado. Su presencia ha sido criticada por otras familias de rehenes que afirman que Netanyahu no ha hecho lo suficiente para conseguir la liberación de sus seres queridos.

(Reporte adicional de Emily Rose, edición de Timothy Heritage; editado en español por Anxo Fariñas Torres)