China ha prometido apoyo técnico y ayuda al Gobierno militar de Myanmar para la realización de un censo, seguido de unas elecciones, según informaron el jueves medios de comunicación estatales, lo que indica el respaldo de Pekín a una junta acorralada por una rebelión armada y que pierde terreno constantemente.
El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, se reunió el miércoles con el líder de la junta, Min Aung Hlaing, durante una visita a la capital, Naipyidó, donde mantuvieron conversaciones para llevar a cabo unas "elecciones que incluyan a todos", según el periódico The Global New Light Of Myanmar.
"Se proporcionará la asistencia tecnológica necesaria para que Myanmar lleve a cabo el proceso de elaboración del censo", afirmó la publicación estatal. "Además, se proporcionará ayuda esencial para las elecciones".
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El Ministerio de Asuntos Exteriores chino no respondió inmediatamente a una petición de comentarios.
El mes pasado, los generales de Myanmar prorrogaron el estado de emergencia otros seis meses para disponer de más tiempo para elaborar los datos del censo para las listas de votantes. Min Aung Hlaing ya había declarado que las elecciones se celebrarían el año que viene.
Las elecciones propuestas han sido ampliamente ridiculizadas como una farsa y es poco probable que el resultado sea reconocido por la mayoría de los países occidentales, con decenas de partidos disueltos por no inscribirse para presentarse, incluida la dominante Liga Nacional para la Democracia, cuyo Gobierno derrocaron los militares.
Muchos de los partidos que se han inscrito son vistos como aliados de la junta al haber respaldado abiertamente su programa y condenado la rebelión.
El ejército de Myanmar está sometido a una presión sin precedentes tres años después de derrocar a un Gobierno civil y la rebelión armada contra su Gobierno está cobrando impulso ante una economía tambaleante.
Durante la reunión del miércoles, los dos líderes abordaron también la situación en las intranquilas zonas fronterizas, la erradicación de las apuestas y las estafas en línea y la cooperación económica, según informaron los medios estatales.
La región fronteriza entre China y Myanmar ha sido escenario de intensos combates desde el año pasado, en los que la junta ha sufrido una serie de derrotas, entre ellas la caída de Lashio, en el estado septentrional de Shan, el primero de los 14 mandos militares regionales tomados por los rebeldes.
El pasado octubre, una alianza rebelde liderada por tres importantes grupos antijunta lanzó la Operación 1027 cerca de la frontera china, infligiendo importantes pérdidas a la junta. La ofensiva se detuvo temporalmente después de que Pekín mediara en un alto el fuego.
Pero los combates se reanudaron en junio tras el fracaso del alto el fuego, marcando el inicio de una segunda fase intensificada de la operación, durante la cual Lashio quedó fuera del control de la junta.
Tras su visita a Myanmar, Wang tiene previsto asistir el viernes a una reunión regional de ministros de Asuntos Exteriores en Tailandia.
Con información de Reuters