El Kremlin dice que las elecciones moldavas fueron injustas y cuestiona la legitimidad de Sandu

05 de noviembre, 2024 | 09.32

Rusia denunció el martes que las elecciones celebradas el fin de semana en Moldavia fueron injustas y dijo que no consideraba a la ganadora, Maia Sandu, como legítima presidenta del país.

Sandu, prooccidental, derrotó a un ex fiscal general respaldado por un partido que tradicionalmente ha mantenido una línea prorrusa en unos comicios empañados por acusaciones de intromisión electoral por parte de Moscú que el Kremlin negó.

Los resultados oficiales mostraron que Sandu había ganado gracias al fuerte respaldo de los moldavos que votaron desde el extranjero. Dentro del país, perdió por un estrecho margen.

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El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, atacó duramente el desarrollo de las elecciones del domingo en su rueda de prensa diaria.

Dijo que no se había permitido votar a cientos de miles de moldavos residentes en Rusia, a diferencia de los moldavos residentes en Occidente, cuyos votos fueron decisivos para la victoria de Sandu.

"Estas elecciones no fueron ni democráticas ni justas", dijo Peskov.

"En cuanto a la señora Sandu, ustedes saben que, a nuestro entender,  no es presidenta porque en el propio país la mayoría de la población no votó por ella, y estamos hablando de una sociedad muy, muy dividida. Sin duda, estas contradicciones continuarán", afirmó.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso describió anteriormente la contienda moldava como "la campaña electoral más antidemocrática en todos los años de independencia de Moldavia".

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó a Sandu por su victoria, y afirmó que Rusia no había conseguido "socavar las instituciones democráticas y los procesos electorales de Moldavia".

El pueblo moldavo, dijo, había "elegido seguir un camino alineado con Europa y las democracias de todo el mundo".

Sandu quiere encaminar a Moldavia hacia la adhesión a la Unión Europea, pero el pequeño país, fronterizo con Ucrania y Rumanía, ha tenido dificultades para escapar de la órbita rusa.

Moldavia depende en gran medida del gas ruso y Rusia mantiene soldados en una región separatista que se escindió del resto del país al desmoronarse la Unión Soviética en 1991.

Con información de Reuters