El Gobierno de derechas de Países Bajos anunció el miércoles que ha pedido a la UE una cláusula de exclusión voluntaria de las normas migratorias para poder aplicar medidas drásticas contra las llegadas no deseadas.
"Acabo de informar a @EU_commission de que quiero una cláusula de exclusión para Países Bajos dentro de Europa. ¡Tenemos que volver a ser responsables de nuestra propia política de asilo!", dijo la ministra de Migración, Marjolein Faber, en la red social X.
En el poder desde julio, el Gobierno del partido nacionalista PVV de Geert Wilders pretende declarar una crisis nacional de asilo, lo que le permitiría aplicar controles sin aprobación parlamentaria.
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Se espera que Bruselas se oponga, dado que los Estados miembros de la UE, incluido Países Bajos, acordaron en diciembre de 2023 un nuevo pacto migratorio para todo el bloque.
"En la UE no se renuncia a la legislación adoptada, es un principio general", dijo la semana pasada Eric Mamer, portavoz de la UE, sobre la postura neerlandesa.
Según datos de la UE, Países Bajos recibió dos solicitudes iniciales de asilo por cada 1.000 residentes en 2023, igualando el promedio del bloque. Diez Estados miembros tuvieron una proporción mayor.
Sin embargo, tras años de recortes presupuestarios, el único centro de registro de solicitantes de asilo del país se ha visto desbordado, dejando en ocasiones a cientos de personas durmiendo a la intemperie.
Con información de Reuters
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