Los parlamentarios europeos votarán el miércoles una reforma del sistema migratorio de la UE que el centro político proeuropeo considera una prueba de su viabilidad frente a la extrema derecha de cara a las elecciones parlamentarias de junio.
La ley promete acortar los plazos de los procedimientos de seguridad y asilo, y aumentar las devoluciones para reducir la inmigración no deseada procedente de Oriente Próximo y África, una de las grandes prioridades de la agenda de la UE.
Tras ocho años de disputas entre los 27 Estados miembros del bloque, las propuestas consensuadas establecen un equilibrio entre las obligaciones de países de llegada como Italia y la ayuda de destinos ricos como Alemania.
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Pero los partidos antiinmigración, euroescépticos y de extrema derecha la han criticado con dureza por no ir lo suficientemente lejos para frenar la inmigración, mientras que los izquierdistas y activistas de derechos humanos la han tachado de grave atentado contra los derechos humanos.
La comisaria de Interior, Ylva Johansson, espera que la mayoría de los miembros del Parlamento Europeo respalden todas las partes del pacto.
De no aprobarse, supondría un duro revés para el centro político en vísperas de las elecciones parlamentarias que se celebrarán dentro de dos meses en todo el continente y en las que se espera que la extrema derecha gane escaños.
La migración ha sido un tema candente en la UE desde que más de un millón de personas —en su mayoría refugiados sirios— llegaron a través del Mediterráneo en 2015.
Más de 46.000 personas han entrado en la UE —un bloque rico de unos 450 millones de habitantes— en lo que va de año por vías irregulares, según datos de la ONU, que también calcula que 400 personas perecieron al intentar entrar.
"Tenemos la obligación ante los ciudadanos europeos de demostrar que Europa puede funcionar, que puede dar resultados", dijo Sophie in't Veld, diputada liberal neerlandesa, quien añadió que votaría a favor de la mayor parte del paquete pero se abstendría en algunas partes.
"Pero también tenemos que reconocer que hay dudas y preocupaciones muy justificadas sobre este paquete, y creo que todo depende de su aplicación", dijo, mencionando el principal riesgo de "detención prolongada en muy malas condiciones" en las fronteras de la UE.
Aunque Johansson dijo que la revisión solo funcionaba en su conjunto, algunos miembros del Parlamento, compuesto por 705 diputados, afirmaron que podría ponerse en marcha incluso si algunas partes no obtienen la mayoría en las votaciones que comenzarán a partir de las 15.00 GMT.
La ONG belga Vluchtelingenwerk Vlaanderen dijo que la reforma era peor que el statu quo porque permitiría el internamiento a gran escala, incluso de niños, y los Estados miembros podrían librarse de acoger a los recién llegados. Añadió que la UE se equivocaba al pedir a los Estados extranjeros que se ocuparan de los inmigrantes sin suficientes salvaguardias de los derechos humanos.
Si el Parlamento aprueba la reforma, los Estados miembros la aprobarán este mes. Tendrán dos años para aplicarla, aunque los analistas advierten que no hay que esperar grandes cambios de la noche a la mañana.
Con información de Reuters
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