Los seis migrantes que fallecieron después de que soldados mexicanos dispararan contra la camioneta en la que viajaban procedían de Egipto, El Salvador y Perú, según informó el jueves la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
Las muertes, registradas el martes en el sureño estado mexicano de Chiapas, subrayan las tensiones en la frontera sur de México, que se enfrenta a la presión de Estados Unidos para contener la migración.
"Es un hecho lamentable y tiene que ser investigado y sancionado", dijo Sheinbaum en su habitual conferencia de prensa matutina. Explicó que la oficina del fiscal general estaba investigando el incidente y agregó: "No puede repetirse una situación así".
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La Secretaría de Defensa (Sedena) informó que los soldados dispararon después de que la camioneta, que transportaba a 33 migrantes en total, intentara evadir una patrulla militar. Otros 10 migrantes resultaron heridos en el incidente, detalló.
El suceso también vuelve a poner de relieve la creciente crisis de seguridad en la región del sur del país, cerca de la frontera con Guatemala, donde una batalla territorial entre poderosos cárteles de la droga ha provocado un fuerte aumento de la violencia en el último año.
Según la Sedena, los soldados reportaron haber escuchado detonaciones antes de que los uniformados abrieran fuego. Sheinbaum se negó a responder a preguntas sobre el relato de los militares, limitándose a decir que la investigación estaba en curso.
Con información de Reuters