La tormenta Norma, que hace dos días golpeó como huracán el sur de la turística península de Baja California, en el noroeste de México, perdió fuerza y se degradó a depresión tropical y se dirige hacia la costa de ese país, donde, según los especialistas, tocará tierra por segunda vez.
Según los últimos reportes, Norma se ubicaba a 55 kilómetros de la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa, con vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora y una velocidad de desplazamiento de 11, confirmó esta mañana el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Pese a haberse degradado, Norma puede traer todavía lluvia intensas y riesgo de inundación, agregó el organismo al tiempo que advirtió de la formación de una nueva tormenta tropical, denominada Otis, en el Pacífico mexicano, ubicaba a 640 kilómetros al sureste de Acapulco (sur), con vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora.
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En el turístico Cabo San Lucas, en la península de Baja California, autoridades y la población restablecieron la normalidad tras el paso de Norma el pasado viernes con categoría de huracán, que afectó sobre todo a los negocios y restaurantes ubicados en la playa.
Hasta el momento no hay reportes de víctimas fatales, pero sí daño material y playas llenas de desechos y basura, mobiliario destruido, carteles, postes y algunos árboles caídos, según consignó la agencia de noticias AFP.
México es uno de los países más vulnerables al embate de huracanes, con al menos una decena de fenómenos climatológicos al año en sus costas del Pacífico y el Atlántico.
Con información de Télam
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