(Por Etel Pringles).- Tras quince años de sequía, los vecinos del departamento de Lavalle disfrutan de la "bendición" de volver a ver correr el agua por el cauce del río Mendoza y celebran este hecho como "histórico e inolvidable".
La crecida del caudal del río debido a la apertura de las compuertas del dique Potrerillos, en la precordillera mendocina, por el aumento del deshielo producto de las fuertes nevadas (primero) y la actual ola de calor en la alta montaña, fue como una bendición para los habitantes de este departamento, cuya villa cabecera está ubicada unos 40 kilómetros al noreste de Mendoza capital.
Vecinos del departamento se vieron sorprendidos porque después de muchos años vieron correr agua por el lecho del río en sus distritos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Deolinda Pérez (39), de la comunidad Huarpe Paula Guaquinchay, contó a Télam que "es una alegría ya que el agua es vida y esperanza".
"Nosotros, en el secano lavallino, estamos sufriendo la mortandad de animales, de la flora y la fauna producto de la sequía, y esto nos trae mucha esperanza", señaló.
La vecina agregó que tiene tres hijos y que dos de ellos vieron por primera vez, recién ahora, correr el agua por el río, que hasta hace muy poco estaba completamente seco.
"Mi hija, de 9 años, todos los días veía arena y que ahora vuelva el agua fue una alegría inmensa", graficó la mujer, que vive en el distrito de La Asunción, ubicado a 72 km de la capital mendocina.
"La esperanza que tenemos es que esto siga porque, como pueblos originarios, tenemos derecho también al agua", remarcó la mujer ante la desesperación de no poder sostener la crianza de su ganado.
El pueblo del secano lavallino vive la alegría por la llegada del agua tras una profunda sequía que provocó numerosas muertes de animales por falta de pastura, mientras los más jóvenes viven por primera vez la experiencia de poder bañarse, aunque las autoridades piden prudencia debido a los riesgos de refrescarse en zonas no habilitadas.
Franco Castro destacó que en el pasado fue una Lavalle, donde el rio Mendoza también alimentaba la Laguna de Huanacache y donde la vegetación y la vida en el campo era alimentada por el río Mendoza. La noticia del río Mendoza ha sido muy esperanzadora. Y más para familias que tienen integrantes de más de 40 años que recuerdan con este añoro lo que antes era la comunidad con el río".
Tras años de sequía, el río Mendoza vuelve a fluir hacia Lavalle y el intendente Edgardo González contó a medios locales la emoción de los lavallinos frente a este suceso.
"Ha sido una bendición para los lavallinos", declaró González, y contó que fueron siguiendo el curso del agua a medida que avanzaba por diferentes localidades.
"Desde el Municipio hemos estado cuando llegó el agua al puente de Costa de Araujo, luego al puente San Pedro, en Gustavo André, y luego a Asunción, y en cada uno de los lugares veíamos la alegría del pueblo".
La creciente del río Mendoza, si bien ha sido recibida con optimismo por los lavallinos, también ha generado algunas problemáticas en otras zonas como San Roque y Maipú, donde una docena de familias sufrió anegamientos en sus viviendas.
Marcelo Landini, subdelegado del río Mendoza, también mencionó la cantidad de ahogados en ese cauce como una preocupación, y reiteró que no hay que bañarse en esas aguas o que solo lo hagan en zonas habilitadas y no se debe acampar en los costados del río porque puede haber variación de caudales.
Según contó en conferencia de prensa Sergio Marinelli, titular del Departamento General de Irrigación, en los últimos 17 años, Mendoza ha tenido caudales medios que han sido inferiores al actual.
"Este año el caudal medio, o sea el promedio de los caudales de todos los días de enero del río Mendoza y el río Tunuyán, han sido superiores a los últimos 17 años, pero similares a los del año 2017, o sea que no estamos frente a una cantidad de agua o caudales desmedidos, sino que son los que tuvo Mendoza en épocas anteriores, pero con la nueva normalidad y la sequía nos desacostumbramos a tenerlos", concluyó.
Con información de Télam