El Gobierno conservador de Madrid anunció el miércoles que reducirá drásticamente los impuestos para los extranjeros que inviertan en la región central española, una medida que pretende contrarrestar el impuesto sobre el patrimonio aplicado por el Ejecutivo nacional de izquierdas.
La propuesta es el más reciente intento de la líder de la región, Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular (PP), de presentar a Madrid como un baluarte favorable a las empresas frente a las políticas progresistas encabezadas por el presidente socialista, Pedro Sánchez.
A finales de 2022, el Gobierno de coalición de izquierdas de España puso en marcha un "impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas" que anulaba una exención madrileña al impuesto sobre el patrimonio.
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El proyecto de ley firmado por Ayuso, que en los últimos años ha competido con Miami para atraer a las fortunas latinoamericanas, deducirá del IRPF de los beneficiarios el 20% de las inversiones en bonos, letras del Tesoro, acciones de sociedades cotizadas y no cotizadas o aportaciones a sociedades limitadas.
Aunque el proyecto aún debe ser aprobado por la Asamblea de Madrid, su aprobación está garantizada, ya que el PP de Ayuso obtuvo una mayoría absoluta en las elecciones locales del año pasado.
Para tener derecho a la deducción, los solicitantes no pueden haber vivido en España en los últimos cinco años y deben mantener su inversión y residencia fiscal en la región durante un mínimo de seis años.
La deducción se aplicará con carácter retroactivo a las operaciones realizadas desde el 1 de enero de este año.
Sin embargo, no incluye las inversiones en bienes inmuebles, una polémica característica que se suprimió después de que los anteriores intentos de Ayuso de imponer la rebaja fiscal provocaran un enfrentamiento con sus aliados.
El partido de extrema derecha Vox —cuyo respaldo había allanado el camino para el ascenso de Ayuso al poder en 2019— rechazó la medida el año pasado, diciendo que es injusta para los madrileños que tienen problemas para pagar su vivienda.
En aquel momento, el Gobierno regional replicó que la rebaja fiscal también serviría de incentivo para que los madrileños que se habían marchado al extranjero regresaran.
En abril, España suprimió su programa de "visados de oro", que concedía derechos de residencia a los extranjeros que realizaban grandes inversiones inmobiliarias en el país.
Con información de Reuters