Alrededor de 10 personas murieron, entre ellas dos niños, y cinco resultaron heridas por un ataque aéreo israelí contra un edificio residencial en la ciudad de Nabatieh, en el sur del Líbano, informó el sábado la agencia estatal de noticias NNA.
Todas las víctimas eran ciudadanos sirios, dijo la NNA, añadiendo que el balance final del ataque se anunciaría después de que se realizaran pruebas de ADN para determinar la identidad de las víctimas.
El Ejército israelí dijo que el ataque aéreo tenía como objetivo un depósito de armas utilizado por militantes de Hezbolá.
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El ataque israelí se produjo después de que el viernes se interrumpieron en Doha las conversaciones de alto el fuego entre el grupo islamista palestino Hamás e Israel, cuyos negociadores volverán a reunirse la próxima semana.
Posteriormente, Hezbolá dijo en un comunicado que había atacado el kibutz Ayelet Hashahar, en el norte de Israel, en represalia por el ataque de Nabatieh.
Dos soldados resultaron heridos en un ataque con cohetes desde Líbano, según el Ejército israelí, que añadió que se habían disparado un total de 55 cohetes en los últimos ataques desde Líbano.
También el sábado, un avión no tripulado israelí atacó una motocicleta en la zona de Qadmous, al este de Tiro, en el sur de Líbano, informó NNA, añadiendo que una persona resultó herida. Una fuente de seguridad dijo que una persona murió en el ataque a la motocicleta.
Las tensiones se han disparado en la región en las últimas semanas, después de que un ataque con cohetes atribuido a Hezbolá mató a 12 niños y adolescentes en los Altos del Golán, ocupados por Israel. Israel respondió matando a un alto mando de Hezbolá en los suburbios de Beirut.
Hezbolá ha prometido tomar represalias contra Israel, al igual que Irán por el asesinato en Teherán del jefe político del grupo palestino Hamás, Ismail Haniye.
Con información de Reuters
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