En un apartamento de Pristina, actores homosexuales ríen y lloran durante los ensayos de una obra que ridiculiza a los políticos homófobos y defiende la igualdad de derechos para la comunidad LGBTQ+ en Kosovo, que pronto podría convertirse en el primer país de mayoría musulmana en permitir las uniones entre personas del mismo sexo.
Está previsto que la obra se represente durante la Semana del Orgullo, en junio, pero también podría coincidir con la votación en el Parlamento de un nuevo Código Civil que legalice las uniones civiles entre personas del mismo sexo. No está claro exactamente cuándo se celebrará la votación, pero el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, dijo el mes pasado que sería pronto.
La aprobación del código, aunque todavía incierta, supondría un gran impulso para los derechos LGBTQ+ en el conservador país balcánico, aunque muchos miembros de la comunidad temen que no altere actitudes arraigadas.
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Durante los ensayos, la directora de teatro lesbiana Arlinda Morina dijo que formalizaría su relación con su pareja si se aprobaba la ley. Pero no esperaba ser aceptada de repente en la sociedad.
"Hará mucho ruido y dará una pequeña sacudida al país, pero no creo que cambie mucho la forma en que se nos trata", dijo a Reuters.
"¿Qué podría cambiar el matrimonio si te siguen escupiendo e insultando por la calle?"
Mientras que la mayor parte de Europa occidental ha avanzado hacia la igualdad matrimonial, los derechos están restringidos en gran parte de Europa central y del este.
La vecina Grecia aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo a principios de este año, convirtiéndose en el primer país cristiano ortodoxo en hacerlo. Pero en Kosovo, donde más del 90% de la población es musulmana, el primer ministro Kurti se enfrenta a las objeciones de algunos de sus propios parlamentarios, incluidos los conservadores islámicos que han bloqueado anteriores intentos de aprobar el proyecto de ley.
Entre los opositores está Duda Balje, diputada y presidenta de la Comisión Parlamentaria de Derechos Humanos.
"No queremos que la presión de una pequeña comunidad anule lo que piensa la mayoría", dijo a Reuters.
La Constitución de Kosovo, aprobada cuando la antigua provincia yugoslava declaró su independencia en 2008, dice que todo el mundo tiene derecho a casarse, pero que deben aprobarse leyes para regular los matrimonios.
El Gobierno no respondió a una pregunta sobre cuándo espera que se vote el Código Civil en el parlamento.
Un legislador del partido gobernante dijo a Reuters, bajo condición de anonimato, que Kurti está intentando convencer a la oposición de que apruebe el código, así como los acuerdos sobre energía e infraestructuras, ofreciendo a cambio convocar unas elecciones anticipadas.
Las próximas elecciones están previstas para febrero de 2025.
El nuevo Código Civil permite a las parejas del mismo sexo registrar uniones civiles, pero exige otra ley para regular los matrimonios homosexuales.
Para Blert Morina, que dirige la organización CEL, defensora de la comunidad gay de Kosovo, el nuevo código debería resolverlo todo de una vez.
"El Estado nos considera ciudadanos de segunda clase", afirmó Morina, quien es transgénero. El debate sobre la nueva ley "nos ha expuesto al odio".
Con información de Reuters