Luego de una acalorada sesión de debate en la Cámara de Diputados, la nueva Ley Bases fue finalmente sancionada, junto con el Paquete Fiscal, con 147 votos positivos, 107 negativos y 2 abstenciones de los legisladores. Una de las provincias que más se destacó durante el debate y la sesión fue Formosa, cuyos diputados terminaron divididos.
Esta nueva legislación introduce cambios profundos en la vida laboral y tributaria de los argentinos, eliminando multas por empleo no registrado y modificando el impuesto a las Ganancias. Además, entre las modificaciones, se ajusta el Monotributo y se restringen las obras públicas estatales, aspecto que generó la división entre los gobernadores provinciales.
En este sentido, los formoseños que votaron a favor de la aprobación de ambos proyectos fueron Fernando Carbajal (Unión Cívica Radical) y Gerardo González (La Libertad Avanza). Por su parte, quienes votaron en contra fueron Luis Basterra, Graciela Parola y Ramiro Fernández Patri, todos pertenecientes a Unión por la Patria.
Cómo impacta la Ley Bases
El gobierno finalmente logró aprobar la iniciativa que incluye además un paquete de medidas fiscales, centro de la polémica por la incorporación en la Cámara de Diputados de dos iniciativas que el Senado nacional ya había rechazado: Bienes Personales y el Impuesto a las Ganancias. Sobre este último, rechazado con movilizaciones frente a la Legislatura nacional por parte de los principales gremios del país, un informe puso el ojo en un efecto que suele pasar inadvertido: el impacto sanitario que podría tener para el conjunto de la población ya que además de ser un golpe al bolsillo laburante podría poner en jaque el funcionamiento de las guardias hospitalarias, como ya pasó en otros momentos, y por ende la atención de un servicios esencial para la población.
En lo concreto, el proyecto aprobado derogó el artículo que eximía a profesionales de la salud que realizan dichas guardias de pagar el impuesto a los ingresos para dar respuesta a una demanda de largo aliento que se visibilizó mucho más en pandemia. “Rechazaban cubrir guardias producto de que saltaban de categoría de ingresos y eso implicaba que su trabajo aumentaba, pero sus ingresos reales disminuían, producto del impuesto a las ganancias”, analizaron desde la Fundación Soberanía Sanitaria que presentó el documento. Asimismo, agregaron que “asistimos a una crisis de la fuerza laboral en salud que se traduce en pluriempleo, especialidades críticas por la baja cantidad de profesionales y dificultades para sostener servicios, como las guardias. Todas ellas situaciones que se agravan en un contexto económico sumamente difícil”.
Otro punto central que alertan desde el sector de la salud tiene que ver con que la demanda de atención en servicios públicos de salud se incrementó -en torno a un 30%- debido a la crisis económica de las familias, cada vez más complicadas para llegar a fin de mes, sumado a la liberación del precio de la medicina prepagas vía el DNU 70/2023, y sumado a esto la etapa invernal y las enfermedades que suelen venir con ella, y llegan a colapsar las guardias en determinados momentos del año.
La Ley de “Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes” enviada al Congreso por el gobierno nacional y aprobada este jueves con el apoyo de parte de la oposición y aliados, tendrá impacto en materia de atención sanitaria, según lo advierten desde el sector de la salud.
En lo concreto, retrotrae el impuesto a las Ganancias a las condiciones existentes antes de mayo de 2023 cuando se había determinado por ley que las remuneraciones percibidas por guardias médicas quedaban exentas de pagar tal impuesto. Frente a ello, “muchos profesionales de la salud podrían verse en la situación de tener que realizar menos guardias para no superar el mínimo no imponible” indicó el informe Impuesto a las ganancias: la salud en peligro de la Fundación Soberanía Sanitaria que recordó que en el marco de la pandemia por Covid-19 también se había decidió exceptuar al personal de salud para evitar que queden guardias sin cubrir.
En ese marco, crece la preocupación ya que el impacto se trasladaría al conjunto de la población al verse limitados los servicios esenciales por las dificultades para la cobertura de guardias, con mayor impacto en localidades por fuera de las grandes urbes. “La distribución de los profesionales de salud es históricamente inequitativa, suele concentrarse en los centros urbanos en desmedro de las localidades más alejadas y menos pobladas”, alertaron.