Las fuerzas de seguridad se enfrentaron el martes a manifestantes cerca del Parlamento de Pakistán, cuando cientos de partidarios del ex primer ministro encarcelado Imran Khan exigían su liberación en unas protestas en las que, según el Gobierno, han muerto cuatro soldados paramilitares.
Un testigo de Reuters dijo que cientos de manifestantes llegaron a D-Chowk (plaza de la Democracia) de la capital pakistaní, Islamabad, lugar cercano a la sede del poder legislativo del país que ha sido un punto de encuentro histórico para las protestas.
El Ministerio del Interior dijo que el ejército había sido desplegado para proteger las misiones diplomáticas en la zona roja fortificada, donde se encuentran muchos edificios gubernamentales y embajadas.
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Añadió que podría imponerse un toque de queda y llamar a efectivos paramilitares para bloquear a los manifestantes, a los que el primer ministro culpó de las muertes señalando que los soldados fueron arrollados por vehículos de un convoy de manifestantes.
"No es una protesta pacífica. Es extremismo", dijo el primer ministro Shehbaz Sharif en un comunicado, en el que condenó el derramamiento de sangre por considerar que perseguía "malvados designios políticos".
El Ministerio del Interior confirmó las muertes, pero no dijo quién era el responsable.
El partido de Khan, Movimiento por la Justicia de Pakistán (conocido como PTI en inglés), tiene previsto realizar una sentada en D-Chowk hasta que se atiendan sus demandas.
Los manifestantes iban armados con barras de acero, hondas y palos e iban prendiendo fuego a árboles y hierba al marchar. Testigos de Reuters oyeron disparos alrededor de las protestas, aunque no estaba claro quién era el responsable.
El PTI no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre las acusaciones del Gobierno.
Miles de seguidores de Khan rompieron las barreras de seguridad en carreteras bloqueadas con contenedores marítimos, en respuesta a su llamamiento a una sentada.
Los manifestantes, que pedían la dimisión del Gobierno entre otras exigencias, saquearon vehículos e incendiaron un quiosco de la policía.
Los manifestantes también atacaron e hirieron a periodistas en dos lugares distintos, según informaron a Reuters personas de dos medios de comunicación.
El Gobierno se reunió con los colaboradores de Khan para tratar de calmar las protestas, pero el intento no tuvo éxito, según dijo el ministro de Defensa, Khawaja Muhammad Asif.
El lunes, un agente de policía murió y decenas resultaron heridos en enfrentamientos cuando la protesta se acercaba a Islamabad.
El partido de Khan ha pedido que se revoquen las enmiendas constitucionales que, según él, el Gobierno introdujo para maniatar al poder judicial, que ha cuestionado la legitimidad de varios casos contra el exmandatario de 72 años.
Bushra Bibi, esposa de Khan, y Ali Amin Gandapur, ministro principal de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, bastión del PTI, encabezaron la marcha que llegó a la capital a primera hora del martes.
Con información de Reuters