El abogado querellante en el juicio que se le sigue desde ayer al exgobernador tucumano José Alperovich por abusos sexuales reiterados aseguró que "más allá de la sanción que eventualmente se le imponga", ya es "un hito importante" que la causa haya llegado a esta instancia del debate oral en los tribunales porteños, porque demuestra que "nuestra sociedad no tolera más" este tipo de hechos, cualquiera sea su autor.
Pablo Rovatti, quien ejerce la representación de M.F.L como parte querellante en el proceso y en el marco del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delito del Ministerio Público de la Defensa, valoró positivamente los cambios en la sociedad y en la justicia que permitieron que esta causa avance independientemente del acusado "porque, hace algunas décadas atrás, no sé qué suerte hubiese corrido este caso".
Por otro lado, se mostró optimista en que se trata de "un caso muy sólido", lo que "creemos que en las próximas audiencias va a quedar demostrado".
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Además, pronosticó que "la sentencia podría estar en agosto o septiembre" porque hay audiencias testimoniales programadas hasta el mes de julio y, "más allá de los alegatos de las partes (que sobrevendrán después), el tribunal necesita un tiempo para resolver".
"En primer lugar es importantísimo para la propia víctima, que tiene la oportunidad de ser escuchada después de haber sufrido esto durante un montón de meses en un contexto muy asimétrico de poder, porque su agresor era senador nacional, había sido gobernador más de una década y tenía un vínculo familiar con ella", dijo Rovatti.
"De todo esto sacó provecho Alperovich, de acuerdo a nuestra imputación y de la fiscalía, para comenzar con estos abusos y mantenerlos en el tiempo", agregó.
En este sentido, el abogado destacó "tanto el papel del fiscal Sandro Abraldes como el del juez José María Ramos Padilla" por haberle dispensado a la denunciante "un trato extremadamente respetuoso" que se manifiesta, por ejemplo, en haber accedido a su pedido de que el acusado no esté presente en la sala de audiencia cuando ella preste testimonio, lo cual se verificó en el día de ayer.
"Es una instancia reparadora, en alguna medida, para la víctima porque si bien nadie le borra lo que tuvo que vivir, la causa llegó a juicio y eso es importante", dijo.
"Por otro lado, no podemos obviar que, cuando el caso adquiere transcendencia porque el acusado es una figura pública, se produce una legitimación del sistema de administración de justicia en tanto se demuestra que los tribunales actúan con independencia de que se trate de un ex gobernador o senador, un profesor, un obrero o comerciante. Y particularmente este tipo de delito, no se tolera más, ni de los que tienen mucho poder, ni de los que tienen menos", agregó.
Con la declaración del imputado y la víctima, comenzó ayer en el TOC N°29 de la Ciudad de Buenos Aires, el juicio al ex gobernador y senador tucumano José Alperovich (68) por nueve hechos de abuso sexual agravado contra una sobrina y colaboradora que al momento de los hechos -entre 2017 y 2018- tenía 28 años.
El empresario, exsenador y tres veces gobernador de Tucumán afronta cargos por tres casos de abuso sexual -dos de ellos en grado de tentativa-, y seis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal, "en todos los casos mediando intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad".
Durante la audiencia inaugural, se leyeron las acusaciones tanto de la querella como de la Fiscalía, que fueron coincidentes casi punto por punto, tras lo cual el juez Ramos Padilla le ofreció la palabra al acusado que aprovechó para proclamar elíptica y brevemente su inocencia, tras lo cual se dio lectura a su indagatoria durante la instrucción.
Posteriormente, la sala fue desalojada para que diera testimonio la víctima, lo que se prolongó durante seis horas.
"Fue una declaración larga, por momentos movilizante para la víctima por haber tenido que volver sobre situaciones de violencia verbal y psicológica, además de sexual, que se dieron desde fines de 2017 hasta mayo de 2019, que es cuando ella encontró el coraje para enfrentarlo y decirle en que no iba a trabajar más con él porque lo que le hacía le estaba arruinando la vida", dijo.
"Ella contó todo esto, respondió preguntas, dio todas las precisiones que le pedimos. A mi juicio fue un relato muy sólido, detallado, claro y contundente", concluyó.
El debate proseguirá el próximo 15 de febrero y, aunque no está definido qué testigos declararán ese día, está previsto que en las próximas jornadas lo hagan "personas del círculo más íntimo de la víctima", las "personas que formaron parte del equipo de campaña" de Alperovich en 2017 y los profesionales del cuerpo médico forense que le realizaron las pericias psicológicas a la víctima.
Con información de Télam