A partir de 2018, en Argentina se lleva a cabo el programa llamado Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Plan ENIA), el cual redujo el embarazo en adolescentes en el país en casi un 50 por ciento en apenas cinco años de implementación, por lo que se posicionó como uno de los planes más prolíficos de América Latina. Sin embargo, el Gobierno de Javier Milei no renovó los contratos de sus 709 profesionales, que vencieron el 31 de marzo, y tampoco dieron noticias al respecto. Una de las provincias en las que se concentraban algunos profesionales de salud preparados para este programa es La Rioja, la cual se vio fuertemente afectada por este medida del Gobierno Nacional.
Cabe destacar que este plan permite ahorrar 0,16 por ciento del PBI si se contabilizan los costos asociados a la atención de una gestación y el parto en chicas de 10 a 19 años. Del mismo modo, ayuda a que no se sature el sistema de salud a nivel nacional para que los adolescentes y jóvenes tengan garantizado el derecho a un acceso al servicio sanitario de calidad.
En el caso puntual de La Rioja, este plan se implementaba notablemente en tres departamentos; Capital, Chilecito y Rosario Vera Peñaloza. Sus principales objetivos eran sensibilizar sobre la importancia de prevenir el embarazo no intencional en la adolescencia, potenciar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos en la adolescencia, brindar información sobre salud sexual y reproductiva y métodos anticonceptivos en forma gratuita en los servicios de salud, fortalecer políticas para la prevención del abuso, la violencia sexual y el acceso a la interrupción del embarazo según el marco normativo vigente.
La importancia de este tipo de programas en la provincia recae principalmente en la cantidad de embarazos no intencionales que se concentran en La Rioja. Según las estadísticas más recientes (2021) de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, en 2019, 69.803 adolescentes de entre 15 y 19 años y 1.938 niñas menores de 15 años tuvieron un hijo o una hija. Esto representa el 11,5% de los nacimientos anuales en Argentina. Si bien La Rioja está por debajo de la media nacional, con un 9,1%, encabeza las provincias en las que todos estos embarazos fueron no intencionales.
La clave del plan es ofrecer a las adolescentes de sectores vulnerables espacios de consejería en anticoncepción, donde pueden optar por colocarse un método de larga duración como el implante subdérmico, además de fortalecer la educación sexual integral en escuelas y espacios comunitarios de las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Salta, Jujuy y Buenos Aires.
La continuidad de este plan no está asegurada si no se renuevan los contratos de los profesionales que conforman los equipos interdisciplinarios que trabajan fundamentalmente en escuelas y centros de salud en las 12 provincias, que fueron priorizadas por la magnitud del problema y el posible impacto que podría tener el programa para combatir esta problemática.