El primer ministro británico, Keir Starmer, prometió "una nueva era" en la cooperación transfronteriza para hacer frente a las bandas de traficantes de personas antes de las conversaciones que mantendrá el lunes con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en el marco de su campaña para restablecer las relaciones de Reino Unido con Europa.
Desde que ganó las elecciones en julio, Starmer ha dado prioridad en su agenda diplomática a la renovación de los lazos con los líderes europeos, y la visita del lunes a Roma se suma a los viajes a Berlín, París y Dublín en las últimas semanas.
Starmer se reunirá en Roma con Meloni, que mantenía estrechas relaciones con su predecesor Rishi Sunak, e insistirá en su compromiso de luchar contra la inmigración ilegal y en la necesidad de colaborar con los socios europeos para acabar con el modelo de negocio de las redes ilegales que la alimentan.
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Starmer ha desechado el polémico plan del anterior gobierno de deportar a Ruanda a los solicitantes de asilo que lleguen en botes, pero no ha descartado la posibilidad de tramitar las solicitudes de asilo en el extranjero, de forma similar al acuerdo que Italia ha alcanzado con Albania.
Antes de las conversaciones con Meloni, Starmer dijo que Martin Hewitt, expresidente del Consejo Nacional de Jefes de Policía, dirigiría un nuevo Mando de Seguridad Fronteriza facultado para llevar a cabo investigaciones conjuntas con otros países.
"Se acabaron los trucos. Este gobierno hará frente a las bandas de traficantes que comercian con la vida de hombres, mujeres y niños a través de las fronteras", declaró Starmer, prometiendo "una nueva era de aplicación de la ley a escala internacional para desmantelar estas redes, proteger nuestras costas y poner orden en el sistema de asilo".
A primera hora del domingo, las autoridades francesas informaron de que ocho personas murieron intentando cruzar el Canal de la Mancha después de que su embarcación se encontró en dificultades, lo que eleva a 46 el número de víctimas mortales en intentos de travesía desde principios de año.
El gobierno laborista de Starmer ha declarado que intensificará los vuelos de deportación y utilizará el dinero ahorrado con el plan de Ruanda para ayudar a las fuerzas del orden a frenar los cruces.
Durante su viaje a Italia, Starmer visitará el Centro Nacional de Coordinación de la Migración para debatir el planteamiento italiano en esta materia, que ha registrado un descenso del 60% en las llegadas irregulares por mar, según informó su oficina.
En sus conversaciones con Meloni también abordará cuestiones de defensa, como la participación británica en el proyecto de aviones de combate GCAP, en colaboración con Italia y Japón.
En julio, Starmer subrayó la importancia del programa, desalentando algunas especulaciones sobre su posible supresión en una revisión de la defensa, pero no llegó a garantizar la continuidad de la participación británica.
Con información de Reuters
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