Tras más de un año de guerra, Abu Razzak al-Qassas y su familia viven en un refugio improvisado dentro de un cementerio del sur de la Franja de Gaza y dependen de las donaciones de alimentos para sobrevivir.
La familia al-Qassas, originaria de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave costero, es una de las muchas personas desplazadas que se alojan en el cementerio de Jan Yunis.
"Mira lo aterrador y espantoso que es para los niños. Mira cómo estamos viviendo, no hay comida, ni agua", dijo al-Qassas, señalando las lápidas del cementerio.
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La mayoría de los dos millones de habitantes de Gaza se han visto desplazados por el implacable asalto israelí a la franja. Algunos, como la familia al-Qassas, cuya casa sufrió graves daños, han tenido que mudarse más de una vez.
La cantidad de ayuda que entra en Gaza ha caído en picado y hay una grave escasez de alimentos, agua, medicinas y combustible. Israel ha culpado a menudo a las agencias de ayuda por no distribuir la ayuda dentro de Gaza. Estados Unidos ha advertido a su aliado Israel que mejore la situación humanitaria en Gaza o se enfrentará a posibles restricciones de la ayuda militar estadounidense.
El hambre es generalizada y muchas personas viven en tiendas de campaña y refugios improvisados con andrajosas lonas y mantas que probablemente no les protegerán del duro invierno que están a punto de afrontar.
La familia al-Qassas vive de pan calentado en una hoguera, queso y una mezcla de especias y trigo.
"Mis hijos no tienen nada que comer, ni beber. Lloran toda la noche. Quieren comida. ¿De dónde puedo sacarla?", dijo al-Qassas, que añadió que los mercados y los pasos fronterizos estaban cerrados.
La guerra se desencadenó cuando milicianos del grupo armado palestino Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas y llevando a otras 250 a Gaza como rehenes, según los recuentos israelíes.
Con la promesa de destruir a Hamás y liberar a los rehenes, el ataque de represalia de Israel contra Gaza ha matado a más de 43.000 personas, según las autoridades sanitarias.
Los repetidos esfuerzos internacionales para poner fin a la guerra han fracasado.
"Ya no hay vida en toda la Franja de Gaza, ni en el norte ni en el sur", dijo Ghada, esposa de al-Qassas.
Con información de Reuters