Los bombardeos israelíes alcanzaron un hospital en el norte de Gaza, hiriendo a varias personas, dañando equipos e interrumpiendo operaciones quirúrgicas, informaron el domingo funcionarios sanitarios palestinos, pero el Ejército israelí negó haber llevado a cabo ataques en la zona.
Hussam Abu Safiya, director del hospital Kamal Adwan de la localidad de Beit Lahiya -uno de los tres únicos que apenas funcionan en el extremo norte del enclave- dijo que el centro fue alcanzado por unos 100 proyectiles de tanque y bombas a última hora del sábado.
"La situación es extremadamente peligrosa. Tenemos pacientes en la unidad de cuidados intensivos y otros a la espera de ser operados. El acceso a los quirófanos sólo es posible tras restablecer el suministro eléctrico y de oxígeno", dijo Abu Safiya en un comunicado.
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El hospital atiende actualmente a 112 heridos, seis de ellos en la unidad de cuidados intensivos.
El Ejército israelí dijo que había realizado una revisión y comprobado que sus fuerzas no habían atacado en las inmediaciones del hospital ni dañado ninguno de sus equipos esenciales.
"Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) están en continua coordinación con los responsables del hospital para proporcionar asistencia humanitaria al hospital y mantener un enlace constante", dijo el Ejército.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, gobernada por Hamás, dijo que un médico murió con su familia en un ataque aéreo israelí cerca del hospital el sábado por la noche.
Los residentes afirmaron que los militares volaron grupos de casas el domingo en las zonas de Jabalia, Beit Lahiya y Beit Hanún, en el norte de Gaza, donde las fuerzas israelíes llevan operando desde octubre.
Más tarde, un ataque aéreo israelí mató a cinco palestinos en el centro de la ciudad de Gaza, elevando a 11 el número de personas muertas en distintos ataques militares en todo el enclave, según los médicos.
Los palestinos afirman que las operaciones israelíes en el extremo norte del enclave forman parte de un plan para expulsar a la población mediante evacuaciones forzosas y bombardeos para crear una zona de seguridad. El Ejército israelí lo niega y afirma que está luchando contra Hamás.
La guerra en Gaza lleva más de 14 meses, con gran parte del enclave arrasado y más de 44.000 palestinos muertos, según las autoridades sanitarias de Gaza, mientras las fuerzas israelíes continúan su campaña para acabar con Hamás y rescatar a los rehenes tomados por el grupo militante.
La guerra palestino-israelí más mortífera en décadas comenzó cuando Hamás irrumpió en Israel el 7 de octubre de 2023, matando a 1.200 personas y llevándose a Gaza a más de 250 rehenes.
Con información de Reuters