Las fuertes lluvias inundaron el lunes los campamentos de los desplazados palestinos en toda la Franja de Gaza, añadiendo el sufrimiento estacional del invierno a unas comunidades ya devastadas por 13 meses de guerra, mientras las fuerzas israelíes intensificaban los ataques en el enclave.
Los aguaceros caídos durante la noche inundaron las tiendas de campaña y en algunos lugares arrasaron los refugios de plástico y tela utilizados por los desplazados de Gaza, de quienes la mayoría se han visto desarraigados varias veces durante el conflicto entre Israel y los milicianos de Hamás.
Algunos colocaron cubos de agua en el suelo para proteger las esteras de las goteras y cavaron zanjas para alejar el agua de sus tiendas.
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Muchas de las tiendas utilizadas al principio de la guerra se han desgastado y ya no ofrecen protección, pero el precio de las nuevas tiendas y de las lonas de plástico se ha disparado y se encuentran por encima de las posibilidades de las familias desplazadas.
Suad al-Sabea, madre de seis hijos del norte de Gaza, vive ahora dentro de un aula con las ventanas rotas en una escuela que alberga a familias desplazadas en Jan Yunis, en el sur de la Franja.
Sabea vende el pan que cuece en un horno de leña hecho de tierra para ganarse la vida para sus hijos. Pero el agua de lluvia estropeó la harina y dañó el horno, lo que pone en peligro su trabajo.
"Tenía miedo de la vida o la muerte, ahora nos preocupa la lluvia", dijo.
Otros campamentos más cercanos a la playa se inundaron y a algunas tiendas las arrastraron las altas olas.
"El mar se llevó a mi hija pequeña; gracias a Dios pudimos rescatarla", dijo Mariam Abu Saqer, que vivía en una tienda junto a la playa antes de que el agua del mar la inundara.
El Servicio de Emergencia Civil Palestino afirmó que miles de desplazados se veían afectados por las inundaciones estacionales y exigió a los donantes de ayuda nuevas tiendas y caravanas para protegerlos.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos UNRWA dijo en una publicación en la red social X que las primeras lluvias del invierno boreal significan aún más sufrimiento.
"Alrededor de medio millón de personas están en riesgo en zonas de inundaciones", dijo. "La situación solo empeorará con cada gota de lluvia, cada bomba, cada ataque".
ISRAEL INTENSIFICA LOS ATAQUES CONTRA GAZA
Mientras tanto, los ataques militares israelíes se intensificaron en todo el enclave. En Ráfah, en el sur de la Franja de Gaza, un ataque aéreo israelí mató al menos a cuatro personas, según los médicos, mientras los tanques profundizaban sus incursiones en el extremo norte de dos ciudades de Beit Hanún, así como en Beit Lahiya y Jabalia, el mayor de los ocho campos de refugiados históricos del enclave.
Los médicos dijeron que siete palestinos murieron por dos ataques aéreos israelíes en la zona de Jabalia.
El lunes, los residentes afirmaron que unos aviones israelíes lanzaron nuevos panfletos sobre Beit Lahiya en los que se ordenaba a los residentes que quedaban que se marcharan hacia el sur, diciendo que la zona sería atacada. Los papeles incluían un mapa.
Los residentes afirmaron que las fuerzas israelíes habían volado cientos de casas desde la reanudación de las operaciones en una zona que Israel dijo hace meses que había quedado libre de milicianos.
La campaña de Israel en Gaza ha matado a más de 44.200 personas y ha desarraigado a casi toda la población al menos una vez, según las autoridades de Gaza, al tiempo que ha reducido a escombros amplias franjas del estrecho territorio costero.
La guerra estalló en respuesta a un ataque transfronterizo perpetrado por milicianos dirigidos por Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que hombres armados mataron a unas 1.200 personas y se llevaron a Gaza a más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Con información de Reuters