El ejército israelí dijo el martes que había atacado decenas de objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano durante la noche, un día después de lanzar una oleada de ataques aéreos contra las instalaciones del grupo respaldado por Irán en el día más mortífero de Líbano en décadas.
El martes por la mañana, Hezbolá dijo que había atacado varios objetivos militares israelíes, incluida una fábrica de explosivos situada a 60 kilómetros en el interior de Israel, con la serie de cohetes Fadi.
Dijo que había atacado la fábrica de explosivos hacia las 4 de la madrugada (0100 GMT) y el aeródromo de Megiddo en tres ocasiones distintas durante la noche.
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Tras casi un año de guerra contra Hamás en Gaza, en su frontera meridional, Israel está centrando su atención en la frontera septentrional, donde Hezbolá ha estado lanzando cohetes contra Israel en apoyo de Hamás, también respaldado por Irán.
El ejército israelí dijo que había atacado una célula miliciana de Hezbolá y que su artillería y tanques habían alcanzado otros objetivos de Hezbolá en el sur. La policía del norte de Israel dijo que se habían encontrado fragmentos de misiles interceptores en varias zonas.
Las autoridades libanesas afirmaron que los ataques aéreos israelíes sobre Líbano del lunes habían matado a casi 500 personas y provocado la huida de decenas de miles en busca de seguridad.
Tras algunos de los más intensos intercambios de disparos transfronterizos desde que estallaron las hostilidades en octubre, al estallar la guerra de Gaza, Israel advirtió a la población libanesa que evacuara las zonas donde, según él, el movimiento armado almacenaba armas.
Las familias del sur del Líbano cargaron automóviles, furgonetas y camiones con pertenencias y personas jóvenes y mayores. Las carreteras hacia el norte estaban atascadas.
El ministro libanés que coordina la respuesta a la crisis, Nasser Yassin, dijo a Reuters que se habían habilitado 89 refugios temporales en escuelas y otras instalaciones, con capacidad para más de 26.000 personas, mientras los civiles huían de lo que calificó de "atrocidades israelíes".
El ejército israelí afirmó haber atacado a Hezbolá en el sur, el este y el norte del Líbano, incluidos lanzacohetes, puestos de mando e infraestructuras milicianas. La Fuerza Aérea israelí atacó unos 1.600 objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano y el valle de la Becá.
El Ministerio de Sanidad libanés informó de que al menos 492 personas habían muerto, entre ellas 35 niños, y 1.645 habían resultado heridas. Un responsable libanés dijo que se trataba de la mayor cifra diaria de víctimas mortales de la violencia en Líbano desde la guerra civil de 1975-1990.
Con información de Reuters
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