Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en Líbano instaron a una reducción inmediata de las hostilidades en la frontera libanesa-israelí el viernes, tras los ataques aéreos más intensos de Israel en casi un año de conflicto con Hezbolá, apoyado por Irán.
El ejército israelí dijo el jueves que había atacado cientos de lanzaderas de cohetes de Hezbolá que habían sido preparadas para disparar hacia Israel, en lo que fuentes de seguridad en Líbano dijeron que era el ataque más intenso desde que comenzaron las hostilidades en octubre pasado.
Desatado a raíz de la guerra de Gaza, el conflicto se ha intensificado considerablemente esta semana, en la que Hezbolá sufrió un ataque sin precedentes en el que fueron detonados buscapersonas y "walkie-talkies" utilizados por sus miembros, matando a 37 personas e hiriendo a miles.
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Una fuente libanesa familiarizada con los componentes del artefacto dijo a Reuters que las baterías de los walkie-talkies llevaban un compuesto altamente explosivo conocido como PETN.
La forma en que el material explosivo se integró en el paquete de baterías lo hizo extremadamente difícil de detectar, dijo la fuente.
La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) dijo el viernes por la mañana que en las 12 horas anteriores se había producido "una fuerte intensificación de las hostilidades" en la frontera entre el Líbano e Israel y en su zona de operaciones.
"Estamos preocupados por el aumento de la escalada a través de la Línea Azul e instamos a todos los actores a reducir inmediatamente la tensión", dijo a Reuters Andrea Tenenti, portavoz de la FINUL, en referencia a la línea que delimita la frontera entre Líbano e Israel.
Los ataques aéreos israelíes alcanzaron el viernes al menos tres aldeas del sur del Líbano, según fuentes de seguridad libanesas y la televisión Al Manar de Hezbolá, que difundió imágenes de una nube de humo procedente de uno de los ataques.
El ejército israelí no hizo comentarios de inmediato.
Hezbolá dijo que sus combatientes habían disparado un misil teledirigido contra los efectivos israelíes en Metula, una ciudad israelí situada en la frontera que el grupo libanés ha atacado con frecuencia durante el último año.
La radio israelí informó de que el Mando Militar del Frente Interior había ordenado a los residentes de varias ciudades del norte de Israel que permanecieran cerca de sus refugios.
El ejército había levantado antes las órdenes de restricción de movimientos y grandes concentraciones que había emitido el jueves por la noche para varias comunidades del norte y los Altos del Golán. Las restricciones se ordenaron tras el inicio de los ataques.
Según fuentes de seguridad libanesas, cuatro personas resultaron heridas en los intensos bombardeos israelíes del jueves. No estaba claro si se trataba de miembros de Hezbolá.
El conflicto entre Israel y Hezbolá, que dura ya un año, es el peor desde la guerra de 2006. Decenas de miles de personas han tenido que abandonar sus hogares a ambos lados de la frontera.
Aunque el conflicto se ha desarrollado principalmente en zonas fronterizas o próximas a ellas, la escalada de esta semana ha aumentado la preocupación de que pueda ampliarse e intensificarse aún más.
El jueves, Estados Unidos advirtió a todas las partes de Oriente Próximo contra la escalada y afirmó que la prioridad de Washington es encontrar una solución diplomática.
"Seguiremos apoyando el derecho de Israel a defenderse, pero no queremos que ninguna de las partes intensifique este conflicto, y punto", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa.
Más de 460 combatientes de Hezbolá han muerto desde que estallaron las últimas hostilidades con Israel hace casi un año, además de unos 170 civiles, según fuentes libanesas.
En Israel han muerto al menos 52 personas –la mitad civiles y la otra mitad soldados–, según el Instituto Israelí de Estudios de Seguridad Nacional.
REUNIÓN DEL CONSEJO DE SEGURIDAD
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, compuesto por 15 miembros, se reunirá el viernes para tratar los ataques.
En un discurso televisado el jueves, el líder de Hezbolá, Sayed Hasán Nasralá, afirmó que las explosiones de artefactos del martes y el miércoles "cruzaron todas las líneas rojas" y prometió castigar a Israel.
Israel no ha hecho comentarios directos sobre las detonaciones de buscapersonas y radios, que según fuentes de seguridad fueron probablemente llevadas a cabo por su agencia de espionaje Mossad.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo a última hora del jueves que Israel mantendrá la acción militar contra Hezbolá.
Israel ha dicho que su objetivo es garantizar el regreso seguro de los israelíes al norte de Israel.
Hezbolá, aliado del grupo miliciano palestino Hamás, afirma que sus ataques contra el norte de Israel tienen como objetivo apoyar a los palestinos bajo fuego israelí en la Franja de Gaza.
Nasralá afirmó el jueves que el frente libanés no se detendrá "antes de que cese la agresión a Gaza".
Con información de Reuters