Este jueves, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) presentó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a enero de 2025, revelando que la región del noroeste argentino (que conforman las provincias de La Rioja, Catamarca, Salta, Tucumán y Jujuy) registró una inflación del 2,6%, por encima del 2,2% a nivel nacional.
Dentro de este contexto, el rubro más afectado fue el de Restaurantes y hoteles, con 5,6%, seguido por Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, con 5,5%. Por otra parte, el rubro de menor aumento en el NOA fue el de Prendas de vestir y calzado, con 0,6%, seguido por Educación, con 0,9%.
Con respecto al acumulado en la región desde enero de 2024, el informe del INDEC indicó que la inflación más alta estuvo en el rubro Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, con 251,6%, seguido por Educación, con 200,5%, y Comunicación con 122,3%.


Asimismo, los rubros que menor variación de precios tuvieron fueron Equipamiento y mantenimiento del hogar, con 52,7%, seguido por Alimentos y bebidas no alcohólicas, con 57,5%, y Prendas de vestir y calzado, con 60,4%.
En cuanto a los alimentos, los dos más afectados fueron Carnes y derivados, con 4,1%, y Aceites, grasas y manteca, con 3,1%. En tanto, los que menos variación de precios tuvieron fueron Verduras, tubérculos y legumbres, con -3,9%, y Pan y cereales, con 0,9%.
A nivel nacional
El ministro de Economía, Luis Caputo, había adelantado la de enero podría ser la variación de precios más baja de todo el ciclo Milei, en torno al 2,3%. El valor más bajo había sido en noviembre del año pasado con un guarismo de 2,4%. En esta oportunidad, con varios precios regulados pisados, la inflación fue apuntalada por los valores de los alimentos. En comparación con igual mes del 2024 la suba alcanzó a 84,5%.
El dato de enero implica una baja respecto al 2,7% que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) arrojó en diciembre pasado, cuando la inflación volvió a acelerarse luego de tres meses seguidos a la baja. Se trata de algo usual para el último mes del año por motivos estacionales, debido al mayor consumo por las fiestas y el pago del medio aguinaldo.
También es usual que en enero la inflación desacelere también por motivos estacionales, producto de paradas técnicas por vacaciones en muchas industrias, que esperan a marzo para aumentar o recomponer precios.
La probable baja de la inflación le permita al Gobierno fijar el rumbo financiero, que ya inició en febrero la reducción en el crawling peg (ritmo de devaluación mensual del peso), del 2% al 1% y redujo la tasa de interés rectora del sistema al 29 por ciento nominal anual. Una inflación mayor implicaría que el atraso del dólar sería todavía más grande que el actual.
La división de mayor aumento en el mes fue Restaurantes y hoteles (5,3%), por subas estacionales en el servicio de hotelería. La sigue la división Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,0%), por incrementos en Alquiler de la vivienda y gastos conexos; y Electricidad, gas y otros combustibles.