Durante esta semana, tanto la industria de calzado como la textil de La Rioja anticiparon problemas para los próximos meses a raíz de las medidas económicas tomadas por el presidente Javier Milei, las cuales se traducen en un brutal ajuste a las industrias de las provincias. Cabe destacar que, si se suman ambos rubros, estas industrias representan más del 50% del empleo industrial de la provincia, por lo que una baja en la actividad de estos repercute negativamente sobre la economía general de la región.
En comunicación con El Destape, el ministro de Trabajo, Empleo e Industria, Federico Bazán, explicó que durante 2019 y 2023 "La Rioja tuvo un muy fuerte crecimiento, en términos porcentuales fue la provincia que más creció en generación de trabajo en la industria textil, tanto hilandería, tejeduría y confección".
"Realmente, y en base a la conversación frecuente que tenemos con las empresas y con los números que vemos ya en la estadística, la caída de las ventas en estos sectores ha sido tremenda. El sector de confección es en el que vemos hoy los efectos negativos más preponderantes. Ayer el representante gremial de La Rioja nos manifestaba que ya llegan a 50 las personas desvinculadas de distintas empresas de confección", agregó.
Cabe destacar que, a pesar de esta situación económica, aún no se registró ningún cierre de empresa, aunque "sí en este sector puntualmente tenemos despidos o achicamientos de las empresas que muchas de ellas habían venido y son nuevas".
Con respecto a cómo se vive en la provincia, el ministro indicó: "Realmente la preocupación es muy grande porque la recesión y la caída de las ventas es tremenda. No comparable casi en ningún año cuando uno conversa con los empresarios realmente, no se acuerdan años anteriores de que haya sido tan brusca la caída de las ventas".
Estas medidas en contra de la industria nacional se contraponen a las políticas nacionales y provinciales que se venían promoviendo para La Rioja, donde el Estado promovía la inversión privada para generar empleo industrial en la región, lo que impacta de manera positiva en la economía no solo de la provincia, si no del país a través del consumo interno.
"También tiene efecto en la baja de consumo en la provincia la paralización total de la obra pública, ya que genera más de 3 mil puestos de trabajo que ya no están. Y como ya no están, no solo están perjudicados ellos con sus familias, sino que también todo el comercio de La Rioja donde esta gente consume", explicó.
Por otra parte, Bazán señaló que la industria vitivinícola en la provincia, uno de los rubros económicos más importantes de la región, espera tener un rebrote en su actividad. "Estuvimos trabajando mucho y realmente al inicio de la gestión de Milei se pretendía volver a poner retenciones a las exportaciones, así como se intentó con la industria, realmente en una concepción de mirar un éxito y no de ninguna manera fomentar lo que es la producción nacional, la exportación de valor agregado, de trabajo con valor agregado del país", concluyó.