Se conoció a través del INDEC que en la provincia de La Rioja las empresas textiles usan tan solo el 49% de las maquinarias que tienen disponibles para producir. Esto se traduce en una reducción del 14,2% en relación con el mes de julio, del 2023. Según los últimos datos relevados, las fábricas utilizan solamente cinco de cada diez máquinas que tienen disponibles para producir.
Cabe señalar que el INDEC mide las posibilidades productivas de cada sector y, en este caso, es el textil el cual genera mayor observación por ser uno de los más cayó. Asimismo, relevamiento fue realizado entre 600 y 700 empresas en todo el país, las cuales informan sobre su actual producción, en este caso provincial.
Las textiles en el medio de la crisis
Según los datos del organismo nacional, las textiles en julio también dieron un resultado del 49%, y se comparó con el mismo mes del 2023, que era 63,2%. La caída se relaciona directamente con la baja en las ventas de las empresas de ropa y vestimentas.
Además, se alinea con una menor cantidad de unidades vendidas por las industrias y, por ende, en una menor producción. La preocupación en los datos radica en que los números negativos en estos rubros golpean directamente a la economía de las provincias, ya que representan más del 50% de los trabajadores del Parque industrial riojano.
Un panorama oscuro en general
Este número no escapa al panorama de crisis que se conoció hace algunos días y que marcó a La Rioja caída del 14,4% en comparación con el mismo mes del año anterior, según cifras del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (MTEySS). Estos datos se realizaron con el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y, en total, se calculó que la pérdida fue de 4.800 puestos de trabajo formal, en el sector privado, que en junio de 2023 había 33.700 trabajadores registrados, pero ya en el 2024 es de 28.900.
La pérdida de empleo registrado va en línea con una tendencia negativa que lleva cinco meses consecutivos de bajas en la provincia. Se supo que desde febrero, la pérdida de empleos tuvo caídas del 6,6% en ese mes, un 10,7% en marzo, un 9,2% en abril y un 10,5% en mayo, hasta alcanzar el 14,4% en junio. Gran parte de estos descensos se explican por la paralización de la obra pública por el Gobierno nacional, el impacto en la construcción, los despidos en el Estado y la fuerte disminución de las ventas en el Parque Industrial, motivos que foguean el freno de mano de la economía regional.