Argentina se consolida en el Top 10 de países productores de aceite de oliva, con La Rioja a la cabeza

La producción anual en la Argentina ronda entre los 30.000 y 35.000 toneladas, y la mayor parte se destina a la exportación.

02 de diciembre, 2024 | 14.38

En el último tiempo, la olivicultura argentina se convirtió en un sector estratégico para el desarrollo de las economías regionales, con una producción anual que alcanza entre 30.000 y 35.000 toneladas de aceite de oliva, posicionando a la Argentina entre los diez principales países productores de aceite de oliva extra virgen a nivel mundial, promediando el 1% de participación en la producción total. En el país, la principal provincia productora de aceites de oliva es La Rioja, con 26.000 hectáreas sembradas, seguido por San Juan, Catamarca y Mendoza.

Según un relevamiento realizado en 2023 por la Federación Olivícola Argentina (FOA), la olivicultura cubre un total de 70.000 hectáreas productivas en el país. Las principales provincias productoras en cuanto a la superficie de cultivo son: La Rioja, con 26.000 hectáreas; San Juan, que con 18.000 hectáreas es además el principal productor de Argentina; y Catamarca y Mendoza, ambas con 13.000 hectáreas cada una. De esta manera, Argentina se consolida como uno de los grandes actores en la industria global del aceite de oliva. 

Es importante destacar que la mayor parte de la producción (unas 22.000 a 24.000 toneladas), se destina a la exportación, dado que el consumo interno total en el país está muy por debajo de los consumos de los principales países consumidores de la categoría. El consumo per cápita en Argentina ronda los 200 gramos anuales, haciendo un consumo interno total de unas 7.500 a 8.500 toneladas anuales; mientras que en Uruguay el consumo per cápita se eleva a unos 400 gramos anuales, y en Chile llega a alcanzar el kilo. Por su parte, países mediterráneos como España, Italia, Túnez y Turquía se ubican por arriba de los 13 kilos per cápita, y en Grecia los consumos anuales rozan los 22 kilos por persona.

Un ejemplo de una de las tantas plantas industriales que se encuentran consolidadas en el sector olivícola es el de SolFrut. Ubicada al pie de la cordillera de los Andes, cuenta con fincas de más de 2.000 hectáreas tanto en San Juan como en La Rioja, en las que produce aceites de oliva de alta calidad para su marca Oliovita, mediante prácticas agrícolas e industriales sostenibles. Cuenta con una capacidad de molienda de más de 45 millones de kilos de fruta en los 60 días que dura la campaña, lo cual representa la más moderna tecnología para la extracción de aceites de oliva virgen extra de la más alta calidad. A su vez, la capacidad instantánea de molienda supera los 750.000 kg de fruta diarios, lo que equivale a la posibilidad de procesar unos 40 camiones por día.

"Nuestro lugar en el mercado representa 25 años de innovación, trabajo constante y un fuerte compromiso con el desarrollo de las economías regionales. Seguimos apostando por la olivicultura como una industria estratégica que genera empleo, impulsa exportaciones y posiciona a Argentina en el mapa global", expresó José Chediack, presidente de SolFrut, quien señaló que las principales características que definen a la empresa son la integración de procesos productivos y el cumplimiento de rigurosos estándares de calidad. Es así como, mediante el desarrollo de una ingeniería y una logística productiva ajustada, se minimiza el tiempo entre la cosecha y la elaboración, obteniendo el producto final en menos de 24 horas y permitiendo, a través de un estricto cuidado de la materia prima, la conservación de las propiedades nutricionales y organolépticas.

"Nuestro compromiso con la sustentabilidad no solo está en cómo producimos, sino en cómo cuidamos el entorno. Las tecnologías avanzadas y el uso eficiente de recursos nos permiten ofrecer productos de alta calidad mientras contribuimos al desarrollo de las economías regionales", concluyó la directora industrial de SolFrut, Sofía Chediack.

La riqueza del suelo riojano

La Rioja es conocida por su excelente producción de vinos de calidad mundial y recientemente se supo, según el informe emitido por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que es la tercera provincia vitivinícola de Argentina, solo precedida por Mendoza y San Juan. 

Según los datos oficiales, la provincia concentra el 3,6% del total de la superficie de vid y el 5% del total de viñedos. A su vez, se registran 7.210 hectáreas de vid en la provincia, distribuidas en 1.125 viñedos. El departamento de Chilecito es el que tiene mayor presencia vitivinícola, mientras que se registró que el tamaño medio del viñedo en la provincia es de 6,4 ha, inferior a la media país que se ubica en 9 ha.

Durante los primeros nueve meses de este año, la producción de la provincia mostró un incremento notable en sus exportaciones y alcanzó los 153,9 millones de litros de vino exportados, según el anticipo de comercialización de vinos y mostos en el mercado externo, elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). 

Por otra parte, La Rioja también es la segunda provincia exportadora de pasa de uva, luego de San Juan, y participa en el total país con el 8,6% y 9,3% en el volumen y valor FOB respectivamente. Además, el precio medio por kilo de pasa de uva exportada es mayor al precio medio del total país.