Las autoridades colombianas recomendaron el uso de mascarillas a los habitantes de las localidades cercanas a los incendios que desde hace cuatro días arden en la cadena montañosa que bordea Bogotá, que provocan un denso humo que generó, además, complicaciones en el aeropuerto internacional y la cancelación de clases en varias escuelas.
Carlos Fernando Galán, alcalde de la ciudad que tiene ocho millones de habitantes, hizo un "llamado para que la población alrededor del área de los incendios use tapabocas", en una declaración a los medios citado por la agencia de noticias AFP.
El lunes pasado se desataron varios incendios en distintos puntos de la cadena montañosa que bordea la capital colombiana, focos que son intensamente combatidos por más de 300 bomberos, soldados y policías.
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"Se siente mucho el humo. Se siente que se le va a uno a la garganta", dijo Blanca Galindo, una vendedora de jugos de fruta, de 69 años, citada por la mencionada agencia.
Más temprano, la autoridad aeroportuaria informó que restringió las operaciones en el aeropuerto El Dorado ante la difícil visibilidad de las pistas por la neblina y el humo.
Además, Galán confirmó que algunos colegios cancelaron las clases presenciales y pasaron a la virtualidad y la Universidad Javeriana, una de las principales del país y cuya sede está cerca de los focos, tomó la misma decisión.
Entre otras medidas, la Alcaldía recomendó evitar hacer ejercicio al aire libre, cerrar las ventanas y dejar toallas mojadas debajo de las puertas.
"Estoy muy preocupada. ¡Dios mío! Está terrible. Cuando yo venía para acá, esto estaba nublado totalmente", contó Andrea Gómez, trabajadora independiente de 48 años.
Como consecuencia del intenso humo, animales silvestres como coatíes, búhos y otros pájaros han sido vistos resguardándose en zonas urbanas cercanas.
El alcalde confirmó que se comunicó con los embajadores de Estados Unidos, Chile y España para recibir apoyo de esos países, pues la situación "puede volverse más crítica".
Colombia está en alerta por la ola de incendios en la capital y otras regiones, que hasta ayer habían consumido unas 600 hectáreas de bosque.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro declaró la víspera "calamidad pública" en el centro del país y ordenó que los helicópteros de la Fuerza Aérea sean utilizados para apagar las llamas.
Con información de Télam
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