Decenas de miles de estudiantes en Bolivia dejaron de recibir clases temporalmente por la contaminación del aire, originada por los incendios forestales agravados por la sequía, informaron hoy autoridades locales.
El gobierno interrumpió la actividad escolar a partir de este miércoles y hasta el próximo viernes, aunque la media podría extenderse la siguiente semana, en gran parte de cuatro de los nueve departamentos bolivianos.
"Son 3.650 unidades educativas que están siendo afectadas por la contaminación", dijo en rueda de prensa el ministro de Educación boliviano, Edgar Pary.
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Según el funcionario, esa cifra corresponde al 15% del total de centros escolares, aunque no precisó el número de estudiantes perjudicados.
La suspensión de clases comenzó la semana pasada en Santa Cruz, y ahora se extendió a escuelas públicas y privadas de La Paz, Cochabamba y Beni, precisó la agencia AFP.
Santa Cruz, centro comercial de Bolivia y la más poblada, es la más afectada por las humaredas de los incendios forestales, una práctica común para ampliar la frontera agrícola.
Según el Ministerio de Medio Ambiente boliviano, este año se han quemado unas 2 millones de hectáreas de bosques y pastizales.
El canal privado de televisión Unitel mostró imágenes de fuertes incendios en el Parque Nacional Madidi, una reserva natural de casi 19.000 kilómetros cuadrados, al noroeste de Bolivia.
Los cielos de las ciudades de La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, su vecina El Alto donde se halla el aeropuerto, y de Santa Cruz se muestran cubiertas por humo.
La ministra de Salud, María René Castro, informó que a raíz de las densas humaredas se han emitido recomendaciones sanitarias como usar tapabocas, reducir la actividad física en las calles y evitar que ancianos, niños y mujeres embarazadas permanezcan en ambientes abiertos.
A la quema de bosques se suma la escasez de agua que limita la labor de los brigadistas de las oficinas de Defensa Civil y Bomberos.
Otras regiones, con menos reservas forestales, como las andinas de La Paz, Oruro y Potosí también sufren una fuerte sequía.
Con información de Télam