Las conversaciones sobre el clima de la COP29 en Azerbaiyán pretenden acordar un objetivo de financiación anual de 1 billón de dólares o más al año para ayudar a los países más pobres a responder al calentamiento global. Algunos ven en los nuevos impuestos una forma de conseguirlo.
El Global Solidarity Levies Task Force (GSLT), dirigido por Francia, Barbados y Kenia, está estudiando la cuestión. A continuación algunos de los extractos de su último informe sobre las opciones que se consideran y estimaciones sobre la cantidad que podría recaudarse.
NAVEGACIÓN
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La tasa que más cerca podría estar de acordarse es la del transporte marítimo, responsable de alrededor del 3% de las emisiones mundiales. Los Gobiernos debatirán una serie de medidas en una reunión de la Organización Marítima Internacional en abril.
Según el GSLT, entre los modelos de gravamen figura la propuesta de las islas del Pacífico y el Caribe de una tasa fija de 150 dólares por tonelada de dióxido de carbono equivalente (CO2e), que aumentaría cada cinco años.
La Unión Europea y Japón están a favor de una tasa de 100 dólares/tonelada en 2027, mientras que países como Bahamas y Liberia han propuesto una tasa fija inicial de unos 18,75 dólares/tonelada.
Un impuesto de 150-300 dólares/tonelada podría generar 127.000 millones de dólares al año en 2027-2030, según el GSLT, que cita un estudio de Comercio y Desarrollo de la ONU. Los ingresos descenderían a 103.000 millones en 2031-2040 y a 36.000 millones en 2041-2050, a medida que los buques fueran menos contaminantes.
AVIACIÓN
La aviación representa el 2% de las emisiones mundiales y, sin embargo, suele estar exenta del impuesto sobre el valor añadido (IVA) o los impuestos sobre las ventas.
El GSLT está estudiando impuestos sobre el queroseno, los aviones privados, los billetes de lujo y los pasajeros frecuentes, que en conjunto podrían generar entre 19.000 millones y 164.000 millones de dólares al año, según sus estimaciones.
Unos 29 países ya gravan el combustible de aviación mediante impuestos especiales, gravámenes sobre el carbono o permisos de emisión. El precio medio entre los países del G20 en 2021 fue de 9 euros (9,50 dólares) por tonelada.
Los obstáculos para un impuesto más amplio incluyen garantizar la igualdad de condiciones para los actores de la industria y superar las barreras legales.
COMBUSTIBLES FÓSILES
Los países ya imponen gravámenes a los combustibles fósiles, de forma indirecta cuando se compra gasolina en el surtidor, a través del IVA, los impuestos sobre el carbono o los sistemas de comercio de derechos de emisión, o mediante cánones o impuestos a las compañías petroleras.
Según el GSLT, en el futuro podrían generarse ingresos mediante un gravamen sobre la extracción o impuestos "extraordinarios" sobre las ganancias de las empresas energéticas.
Un "impuesto por daños climáticos" de 5 dólares por tonelada extraída en 2024 generaría unos 216.000 millones de dólares, según un informe de Greenpeace de este año.
Según un informe de ActionAid, un impuesto del 50% sobre los beneficios extraordinarios de las 14 mayores empresas de combustibles fósiles por valor de mercado en los dos años anteriores a julio de 2023 habría generado unos 173.000 millones de dólares.
TRANSACCIONES FINANCIERAS
Más de 30 países aplican algún tipo de gravamen a las transacciones financieras, entre ellos Gran Bretaña, Francia, Italia y España, aunque ha resultado difícil acordar un gravamen transfronterizo.
El Instituto Austriaco de Investigación Económica calcula que una tasa del 0,1% sobre el comercio de acciones y bonos y del 0,01% sobre las operaciones con derivados a nivel mundial podría recaudar entre 238.000 millones y 419.000 millones de dólares al año.
CARBONO
Según el GSLT, actualmente existen 75 mecanismos de tarificación del carbono en 83 jurisdicciones, de los cuales 36 están estructurados como sistemas de comercio de derechos de emisión (ETS) y 39 como impuestos sobre el carbono. En total, cubren el 24% de las emisiones mundiales.
Pero la mayoría tienen un precio inferior a los 40-80 dólares por tonelada necesarios para mantener el mundo en la senda de frenar el calentamiento global, debido a la preocupación política por el impacto en los hogares y las empresas.
Según un plan propuesto por el Fondo Monetario Internacional, los países acordarían un precio mínimo de 50 dólares por tonelada, o de 25, 50 y 75 dólares por tonelada, según el grado de desarrollo del país.
RIQUEZA
El Grupo de las 20 economías más grandes debatió este año la posibilidad de aumentar los impuestos a los superricos.
Un informe respaldado por el actual líder del G20, Brasil, propuso un impuesto mínimo global del 2% de la riqueza para los aproximadamente 3.000 multimillonarios del mundo, con el fin de recaudar unos 250.000 millones de dólares al año.
Otras opciones podrían consistir en modificar el umbral a partir del cual se aplica el impuesto y el tipo al que se aplica.
CRIPTOMONEDAS
Las criptomonedas, como el bitcóin, se crean mediante una potencia de cálculo impulsada por el uso de energía que genera emisiones.
En 2022, Kazajistán pasó a cobrar a los mineros de criptomonedas entre 1 y 25 Tenge (0,002-0,056 dólares) por kilovatio-hora (kvh), según el GSLT. Un impuesto global sobre el uso de la electricidad de 0,045 dólares por kvh podría recaudar 5.200 millones de dólares, según estimaciones del FMI.
Un impuesto sobre el comercio de criptomonedas del 0,1% podría recaudar 15.800 millones de dólares, mientras que un impuesto sobre las plusvalías del 20% podría recaudar hasta 323.000 millones de dólares, según las investigaciones del FMI.
PLÁSTICOS
Los países se reunirán en Corea del Sur la próxima semana para llegar a un acuerdo sobre la reducción de la contaminación por plásticos. Ghana y otros países piden que se imponga una tasa a los productores de polímeros y plásticos vírgenes.
Una tasa de entre 60 y 90 dólares por tonelada sobre la producción primaria de polímeros podría recaudar entre 25.000 millones y 35.000 millones de dólares al año, según el GSLT, que cita un análisis de la Fundación Minderoo, organización australiana sin ánimo de lucro.
(1 dólar = 0,9473 euros)
(Reportaje de Simon Jessop; edición en español de Javier López de Lérida)
Cerrar sesión