Los sectores productores e industriales de la provincia de Formosa se mostraron preocupados por la apertura de importaciones que anunció el Gobierno nacional la semana pasada. Esta decisión del Ejecutivo de abrir las importaciones de alimentos de la canasta básica, con el objetivo de bajar los precios, representa un costo de alto impacto para la producción nacional y las economías regionales.
En la actualidad, el Gobierno provincial lleva adelante un modelo que fortalece al sistema productivo local. La puesta en valor de la materia prima formoseña, la asistencia a pequeños y medianos productores y la generación de canales de ventas para que el productor pueda vivir de su producción, son algunas de las medidas que lleva adelante la provincia para cuidar no sólo al productor sino también al consumidor, ya que este paquete de medidas permite el acceso a una alimentación de calidad sin sobreprecios.
En declaraciones al portal NEA HOY, el gerente de la planta de Alimentos Nutritivos Formosa (Nutrifor), Walter Maldonado, explicó: "La empresa adquiere la materia prima mediante la compra de alimentos a pequeños y medianos productores de la provincia de Formosa, en una política de sustitución de importaciones y una política de agregación de valor, y así está puesto en los objetivos de la empresa”.
Por lo tanto, para Maldonado la apertura de las importaciones impactará en la adquisición de materias primas que no son de origen local como azúcar, leche entera en polvo, o incluso insumos, como las bobinas de papel para envasar plásticos. “La producción local está muy sustentada por el acompañamiento del Gobierno de la provincia de Formosa a pequeños y medianos productores locales y, en ese sentido, están con precios muy competitivos y por debajo de lo que en el mercado se están cobrando en la actualidad”, informó el gerente de Nutrifor.
Según sostiene el Gobierno nacional, la apertura de importaciones se traduciría en una baja de la inflación. Al respecto, Maldonado manifestó: “Si los importadores no son los mismos industriales productores de alimentos, esta medida va a traer aparejado la destrucción de la industria nacional, la pérdida de puestos de trabajo y un mayor porcentaje de gente desempleada en cuanto a estadísticas se refiere”.
A pesar de todo, el gerente de Nutrifor continuará en el acompañamiento de las medidas que se enmarcan dentro del Modelo Formoseño. “Nosotros en ese sentido, como empresa, vamos a seguir comprándole a pequeños y medianos productores de la provincia Formosa, y vamos a continuar pagando un precio social razonable, como lo hemos venido haciendo hasta el día de hoy. No va a cambiar la política de la empresa”, afirmó Maldonado.
La preocupación avanza
La producción primaria de alimentos sería una de las principales afectadas por la medida que anunció el Ejecutivo. El intendente de la localidad Laguna Naineck, Julio Murdoch, expresó su preocupación ante la apertura de importaciones y afirmó: "Vendría a ser el aniquilamiento de la producción bananera de nuestra zona".
Laguna Naineck es una región que se caracteriza por su amplia variedad productiva, sobre todo con respecto a la producción bananera. El intendente de dicha localidad brindó más detalles del motivo de su preocupación, y señaló: “Según algunos datos, la banana paraguaya tiene el mismo precio que la formoseña y, si a esto se le suman la eliminación de todas las banderas arancelarias y la liberación de las importaciones, lastimosamente significaría la condena a la producción bananera de nuestra zona”.
Uno de los puntos fundamentales de la medida anunciada por el Gobierno nacional tiene que ver con los plazos de pago de importaciones de alimentos: de 4 cuotas a pagar a los 30, 60, 90 y 120 días, se pasaría a una sola cuota a los 30 días.
En ese sentido, el presidente de la Unión Industrial de Formosa (UIF), Jorge Antueno, calificó la medida como una política errónea, y que incluso se trata de un verdadero castigo para el empresariado local, ya que deben importar insumos para su industria en cuatro cuotas y, además, pagar el Impuesto País al ingresar la mercadería; mientras que los importadores de bienes estarán exentos de impuestos y tendrán acceso total a las divisas necesarias en un solo pago a 30 días. Por lo tanto, la competitividad de las empresas locales será desigual.
Cabe destacar que esta política ya se implementó en la Argentina durante la gestión de ministros de Economía como José Alfredo Martínez de Hoz o Domingo Cavallo, y durante el mandato del ex presidente Mauricio Macri. Sin embargo, los resultados siempre trajeron como consecuencia la pérdida de empleo, el cierre de PyMES y la ruina de la industria nacional.