La inteligencia artificial ya ha cambiado industrias enteras, tales como el entretenimiento en casinos digitales como MrBet. En algunos de estos sitios web la IA ya ofrece una experiencia personalizada, acorde a las expectativas de todos los usuarios.
Pero ¿qué pasa en otros sectores como la educación? En este punto, existe un fuerte debate en torno a sus bondades y sus retos. Con esto en mente, a continuación se presenta una perspectiva general de la IA respecto al futuro del aprendizaje y la enseñanza.
La IA desde la perspectiva del docente
Para entender la trascendencia de la IA, es necesario partir de la premisa que el proceso educativo se percibe de forma distinta para educadores que para alumnos. Uno de los puntos que organizaciones internacionales como el Fondo Económico Internacional ha destacado, es el hecho de que tan solo el 49 % del tiempo de la actividad docente involucra interacción directa entre estudiantes y alumnos.
El promedio de horas trabajadas por un profesor es de 50 horas a la semana, de los cuales 5 de ellas (un promedio del 10 %) se consumen en tareas administrativas, mientras que al menos 6.5 horas se consumen en labores de corrección y retroalimentación.
Gracias a la IA, todas estas tareas pasan a estar simplificadas, requiriendo una menor cantidad de tiempo y energía en estas labores. Expertos han señalado que someter a los docentes al multitasking resulta perjudicial dado que se pierde la orientación a la enseñanza y a la creación de contenido educativo y didáctico para los estudiantes.
Además de esto, los docentes pueden acceder a más y mejor información para suministrar a sus alumnos. No se puede perder de vista que la IA funciona a través de un sistema de razonamiento inductivo; entiéndase, por medio de la repetición.
Esto hace que la recolección de datos sea mucho más rápida y eficiente, siempre y cuando esto no sustituya el esfuerzo de construcción y razonamiento de docente, en la creación de contenido educativo asimilable por sus estudiante, y que además se verifique la autenticidad y procedencia de los datos obtenidos.
La inteligencia artificial desde la visión del alumno
Desde la dinámica del estudiante, las posibilidades de la IA son igualmente amplias. La inteligencia artificial ofrece un alto nivel de procesamiento de datos, al que los estudiantes de todos los niveles y áreas pueden acceder, incluso desde un dispositivo móvil en cuestión de muy poco tiempo.
Uno de los aspectos más criticados en el sistema educativo moderno, es que se presenta un esquema homogéneo, para mentes con gustos, tendencias y capacidades diferentes. La integración de la IA abre las puertas para que, al optimizar tiempo y recursos, se puedan identificar patrones en los estudiantes, que permitan desarrollar sus capacidad, así como atender a las carencias de cada estudiante.
Restos a considerar
Pese a todo, para muchos expertos la IA plantea una serie de interrogantes de cara al futuro. Uno de las más discutidas hasta qué punto el estudiante puede y debe usar estas herramientas; y es que se plantea la problemática que la IA sea utilizada precisamente para evitar el proceso intelectual que involucra estudiar.
Además, muchas IA están en plena fase de desarrollo, por lo que aún presentan errores, sobre todo en lo referente a las fuentes, en donde algunas IA aún crean referencias ficticias. Así mismo, muchos educadores han pugnado por la liberación de pantallas del proceso de estudio, ya que una sobre exposición a la misma está asociado a problemas de atención y a la retención de información.
Con esto en mente, los docentes tienen el gran reto de instrumentalizar la IA de forma que esta pueda fomentar la creatividad de cada uno de los estudiantes, y no la desestimule. Esto no es un problema menor, ya que la inmediatez de la información podría hacer que el estudiante se enfoque en cumplir estrictamente con las formalidades de la tarea.
Educación e IA: Un cambio de paradigma
La inteligencia artificial está llamada a cambiar el mundo como se conoce; algo que eventualmente involucra los procesos educativos en todo el mundo. En un primer momento, la IA parece un arma de doble filo, y es que aunque ofrezca múltiples virtudes, pareciera estar llamada a agravar ciertos problemas, tales como el plagio o la legitimidad de las labores.
Pese a esto, con la capacitación adecuada a los docentes, no hay duda que la inteligencia artificial generará una auténtica revolución en la enseñanza y el saber.