Los temores de que Rusia organice un ataque contra cualquier miembro de la OTAN son infundados, dijo el viernes el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quien añadió que la guerra en Ucrania, que ya va por su tercer año, muestra los límites de las capacidades de Rusia.
Hungría, miembro de la Unión Europea y de la OTAN, se niega a prestar ayuda militar a Ucrania desde la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022. Budapest también pretende salirse del plan a largo plazo de la OTAN para ayudar a Ucrania, y su ministro de Asuntos Exteriores lo califica de "misión de locos".
El nacionalista Orbán, en el poder desde 2010, ha construido su campaña para las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes sobre el programa de evitar una mayor implicación en el conflicto, diciendo que la votación podría determinar el curso de la guerra y la paz en Europa.
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"Los militares rusos están librando una guerra seria y difícil con los ucranianos", dijo Orbán a la radio pública en una entrevista. "Si los rusos fueran lo suficientemente fuertes como para derrotar a los ucranianos de una sola vez, ya lo habrían hecho".
El primer ministro húngaro afirmó que las capacidades militares de la OTAN superaban con creces las de Ucrania, por lo que era poco probable que Rusia o cualquier otro país organizara un ataque contra la OTAN.
"No considero lógico que Rusia, que ni siquiera puede derrotar a Ucrania, venga de repente y se trague el mundo Occidental entero", dijo Orbán. "Las posibilidades de que esto ocurra son extremadamente escasas".
Dijo que consideraba las referencias a la amenaza rusa como un preludio de una mayor implicación de Occidente en la guerra de Ucrania.
Las relaciones entre Budapest y Washington se han agriado a causa del retraso de Hungría en la ratificación de la adhesión de Suecia a la OTAN y también por los cálidos lazos de Orbán con Moscú a pesar de la guerra en Ucrania.
Con información de Reuters