Un juez británico de alto rango examinó el lunes un caso relacionado con protestas en Hong Kong en el que están implicados siete demócratas de alto nivel, lo que se suma al debate sobre si los jueces extranjeros deben seguir formando parte del más alto tribunal de la ciudad.
David Neuberger, expresidente del Tribunal Supremo británico, forma parte de un grupo de cinco jueces del Tribunal de Apelación Final de Hong Kong, que conoce del recurso interpuesto por siete personas para que se anule su condena por reunión ilegal. Entre los acusados figuran el abogado Martin Lee, defensor de la democracia, y el magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai.
Los siete fueron detenidos casi ocho meses después de una marcha pacífica desde un parque del centro de la ciudad tras una protesta en agosto de 2019.
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Algunos abogados y diplomáticos dicen que los juristas extranjeros en el máximo tribunal de Hong Kong dan credibilidad al estado de derecho de la ciudad en un momento en que los críticos, incluido el gobierno de Estados Unidos, dicen que las leyes de seguridad nacional se han utilizado para silenciar la disidencia.
La audiencia se conoce pocas semanas después de las dimisiones de dos jueces británicos del TPI, Lawrence Collins y Jonathan Sumption. Sumption explicó su dimisión afirmando que Hong Kong se estaba convirtiendo en un Estado totalitario y que el Estado de derecho de la ciudad se había visto "profundamente comprometido".
Neuberger dijo a Reuters a mediados de junio que permanecería en el más alto tribunal de Hong Kong para "apoyar el Estado de derecho en Hong Kong, lo mejor que pueda"
En los últimos años las autoridades de Hong Kong han intensificado la represión tras las masivas protestas prodemocráticas de 2019, en las que se ha encarcelado a demócratas de la oposición y se han cerrado medios de comunicación y de la sociedad civil liberal.
La apelación se centra en si la condena fue proporcionada a las protecciones de los derechos humanos fundamentales, un principio establecido por dos decisiones no vinculantes del Tribunal Supremo británico conocido como "proporcionalidad operativa".
En un momento dado, Neuberger pidió a un abogado defensor que aclarara su opinión sobre la proporcionalidad y sobre si los acusados tenían una "excusa razonable" para participar en la manifestación.
Otros abogados defensores argumentaron que la policía no había actuado ese día, que los siete no habían causado ningún trastorno y que habían sido señalados entre decenas de miles de manifestantes.
"Se trata de derechos protegidos y el tribunal está obligado a protegerlos", argumentó uno de los abogados defensores, Robert Pang.
La miniconstitución de Hong Kong, la Ley Fundamental, garantiza el derecho de reunión pública, al igual que su Carta de Derechos.
Sin embargo, un juez de primera instancia había dictaminado que tales derechos no son absolutos y que existía riesgo de desórdenes públicos en las acciones de los demócratas, dada la volatilidad del momento.
Uno de los acusados, Martin Lee, de 86 años, un destacado abogado que ayudó a lanzar el Partido Demócrata de Hong Kong, fue condenado a 11 meses de prisión condicional por este cargo.
Otros acusados son los activistas democráticos Albert Ho, de 72 años, y Lee Cheuk Yan, de 67 años. Fueron detenidos y acusados en otro caso de seguridad nacional y están en prisión preventiva desde 2021.
(Reportaje de James Pomfret y Jessie Pang; Edición de Lincoln Feast, editado en español por Marta Serafinko)