El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, conmemorarán el miércoles el 23 aniversario de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos con visitas a cada uno de los tres lugares donde se estrellaron dos aviones secuestrados en 2001 y murieron casi 3.000 personas.
Biden y Harris visitarán primero el lugar de Nueva York donde los aviones derribaron las torres gemelas del World Trade Center.
Harris, ahora candidata demócrata a la presidencia, viajará a Nueva York después de debatir con su rival republicano, el expresidente Donald Trump, en Filadelfia el martes por la noche, cuando sólo quedan ocho semanas para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
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No hay declaraciones previstas en el lugar, donde los familiares leerán los nombres de los fallecidos.
Trump dijo que también asistirá a la ceremonia de Nueva York junto con su compañero de fórmula JD Vance.
El exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg también asistirá, dijo una fuente familiarizada con los planes.
Biden y Harris volarán después a Shanksville, Pensilvania, donde los pasajeros del vuelo 93 de United Airlines doblegaron a los secuestradores y el avión se estrelló en un campo, evitando que otro objetivo fuera alcanzado. Después volverán a Washington para visitar el monumento conmemorativo del Pentágono.
"Sólo podemos imaginar la angustia y el dolor que las familias y los supervivientes del 11-S han sentido cada día durante los últimos 23 años y siempre recordaremos y honraremos a aquellos que nos fueron robados demasiado pronto", dijo el martes a los periodistas a bordo del Air Force One la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
"Seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestra mano para asegurarnos de que un ataque como este no vuelva a repetirse", añadió.
Trump, que también tiene previsto visitar el memorial de Pensilvania, dijo a Fox News el miércoles: "Fue un día muy, muy triste, horrible. Nunca ha habido nada igual".
Biden emitió una proclama en homenaje a los que murieron a consecuencia de los ataques, así como a los cientos de miles de estadounidenses que se ofrecieron como voluntarios para el servicio militar después.
"Tenemos con estos patriotas de la Generación del 11-S una deuda de gratitud que nunca podremos saldar del todo", dijo Biden, refiriéndose a los despliegues en Afganistán, Irak y otras zonas de guerra, así como la captura y ejecución del cerebro del 11-S, Osama bin Laden, y de su lugarteniente.
Los líderes del Congreso estadounidense concedieron el martes, a título póstumo, la Medalla de Oro del Congreso a 13 de los miembros del servicio que murieron en el ataque suicida del 26 de agosto de 2021 en el aeropuerto de Kabul, durante la caótica retirada estadounidense de Afganistán.
Con información de Reuters