Bajo el lema de la "libertad", el Gobierno Nacional toma varias medidas de ajuste que terminan perjudicando a los grupos más vulnerables de la población. Tanto por tarifazos a los servicios como la quita de los subsidios al transporte público, la economía de los trabajadores se ve cada día más perjudicada. En este contexto, cobran importancia historias como las de Reinaldo Saporiti, a quien la salud pública de Formosa le salvó la vida.
Empleado público del área de turismo y apasionado por la pesca, Reinaldo comenzó a sentir unos inexplicables mareos cuando se levantaba de su silla o se bajaba del auto. Ante esta situación, no dudó en ir al Hospital de Alta Complejidad de su provincia: "Realmente tenemos todos los elementos para poder detectar cualquier tipo de enfermedad, entonces comenzamos por supuesto en la parte neurológica". Tras varios estudios, finalmente una tomografía dio con el origen de los mareos: "Detectaron que en el pulmón y en el cerebelo tenía dos lesiones".
Con la inmediatez que amerita la situación, comenzaron los estudios para detectar si efectivamente se trataba de un tumor. "Detectaron que ciertamente sí era una lesión tumoral, así que quimioterapia durante cuatro sesiones cada 21 días. Al cabo de esas quimioterapias me hicieron una resonancia magnética especial para ver el estado en que estaba el tumor", indicó. Si bien la mejoría era notoria, los especialistas le indicaron que tanto el cerebelo como el pulmón debían ser expuestos a una sesión de rayos, por lo que lo derivaron al Instituto Fleming de Buenos Aires, donde lograron llevar a cabo estos estudios.
Sin embargo, Reinaldo reconoce que este tipo de experiencias tiene un gusto agridulce para los formoseños: "Primero que tenemos que movernos de Formosa en avión o en vehículo, y eso conlleva un hospedaje. Ir hasta allá es un problema tremendo para la gente del interior, lo que es dejar la familia, los chicos, los amigos". Aún así, solo tuvo que pasar por una sesión de estos rayos para que lo deriven nuevamente a Formosa, donde comienza su último tramo de los estudios en el Centro De Medicina Nuclear Y Radioterapia.
"Ahí me hacen otra vez la tomografía correspondiente de todo el cuerpo en qué lugar estaba alojado el tumor del pulmón. Se hicieron cuatro sesiones de rayos que anduvieron perfectamente bien, sin ningún inconveniente", explicó. Del mismo modo, agregó: "Una vez que se terminó, y dando por finalizado el tratamiento, terminamos con una reunión de un antes y un después, donde se toca una campana con los médicos, los directivos, amigos, en signo de darle de baja a algo que era muy temeroso".
En este sentido, Reinaldo agradece el federalismo puesto en las políticas públicas para que pueda haber hospitales especializados en su provincia y así no tener que realizar todo su tratamiento en Buenos Aires. "Gracias a Dios se pueden hacer todos en Formosa, es algo sumamente valioso, y para lo que fue pensado este sistema del Centro Médico Nuclear y Radioterapia, para que el formoseño no tenga que trasladarse a otros lugares para hacerse atender", señaló.
Por último, se mostró preocupado con respecto al futuro de la salud pública en el contexto actual debido al desfinanciamiento que está sufriendo el área debido a los recortes del Gobierno Nacional, encabezado por Javier Milei: "No me gustaría que esto se corte cuando hayan recortes del presupuesto para la salud, porque esto que me tocó personalmente vivir es muy importante porque da una esperanza muy grande para la gente".