Un joven que caminaba junto a su padre por las barrancas del norte de la ciudad de Mar del Plata encontró restos fósiles pertenecientes a un Toxodon, un animal nativo sudamericano similar en aspecto a los hipopótamos y que podía medir unos 3.5 metros de largo y 1.60 de alto, informaron hoy fuentes del museo de Ciencias Naturales de esta ciudad bonaerense.
El equipo de Paleontología del Museo Lorenzo Scaglia informó que se trata de un diente curvado junto a otros huesos perteneciente a un ungulado nativo sudamericano, un notoungulado conocido como Toxodon.
El Toxodon era una especie de gran tamaño, con unos 3.5 metros de largo y 1.60 de alto, y aspecto y forma de vida similares a los actuales hipopótamos. Estos animales herbívoros con dientes de crecimiento continuo y de aspecto muy robusto llegaban a pesar entre dos y tres toneladas; además, formaban parte de la megafauna junto con los gliptodontes, elegantes y perezosos terrestres gigantes.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El paleontólogo Matías Taglioretti, de Ciencias Naturales, indicó que "a estos niveles geológicos es difícil encontrar fósiles y aún más difícil es rescatarlos, ya que depende del clima y bajamares".
Desde el área de Paleontología del Museo Scaglia precisaron que el hallazgo es de gran importancia ya que estos niveles en la base del acantilado están frecuentemente sepultados por arena y/o invertebrados marinos.
Gracias al hallazgo de Samuel, el joven que los encontró, se agregó una nueva página a la historia natural de Mar del Plata, razón por la cual fue nombrado como nuevo protector del patrimonio Paleontológico de General Pueyrredón.
El Toxodon perteneció a un grupo de animales totalmente extinto llamado Notoungulados, que permiten contar parte de la asombrosa historia de la evolución biológica de Sudamérica: América del Sur fue un continente isla durante gran parte de la Cenozoica, antes del fin de la era de los reptiles hace 66 millones de años.
Con los dinosaurios como principales actores, el continente estaba conectado con América del Norte y al sur con Antártica. Luego de la gran extinción K-T (Cretácico-Terciario), América del Norte se desconecta del sur, y el continente queda conectado solo con la Antártica hasta hace unos 34 millones de años.
A partir de este momento, Sudamérica continúa un camino de historias en solitario, en el que la fauna y la flora evolucionan de formas sorprendentes y únicas.
Entre los grupos de animales que se originaron y evolucionaron en Sudamérica, se encuentran los Ungulados Nativos del Sur que incluían formas herbívoras de tamaños grandes a medianos, y de aspectos muy aberrantes como los Xenungulados Astrapoterios y Piroterios mientras que otros grupos como los Litopternos eran ungulados más esbeltos y menos pesados con formas que harían recordar a los camélidos, caballos y tapires.
El último grupo de ungulados nativos es el de los Notoungulados, mejor conocidos como Ungulados del Sur y que presenta una gran cantidad de formas, tamaños y modos de vida, que van desde un pequeño roedor hasta especies grandes como un hipopótamo.
Estos animales, principalmente herbívoros, muestran una adaptación muy particular producto de haber evolucionado en el continente Sudamericano durante 65 millones de años con la cordillera de los Andes emergiendo en el oeste del continente y aportando grandes cantidades de ceniza volcánica a los ecosistemas sudamericanos, lo que generó un elevado desgaste de los dientes que procesaban los pastos impregnados con este vidrio molido.
Las formas de Notoungulados más grandes son los Toxodontes, cuyo nombre significa diente curvado y son los protagonistas de un nuevo hallazgo paleontológico en las barrancas costeras del Norte de Mar del Plata.
Con información de Télam