Haití está derivando policía desde la capital Puerto Príncipe y asignando recursos para reforzar la seguridad en la ciudad de Pont Sonde tras la masacre que mató a más de 70 personas y obligó a miles a salir de la ciudad, señaló el primer ministro.
El mandatario, Garry Conille, habló durante una visita el viernes al hospital Saint Nicolas en Saint-Marc, una ciudad cercana a Pont Sonde donde se encuentran la mayoría de los heridos por el ataque perpetrado por una banda la madrugada del jueves.
"Mi gobierno está proporcionando recursos, como un helicóptero, para seguir reforzando nuestras capacidades, pero lo primero es seguir reforzando las capacidades de la policía", señaló el primer ministro.
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El mandatario también hizo un llamado a que la policía haga su trabajo, encuentre a los criminales responsables y les haga rendir cuentas ante la justicia.
El país caribeño ha visto empeorar la crisis de violencia, con bandas armadas que han pasado a controlar la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe, y buscan expandirse a las regiones cercanas.
En la mañana del sábado la oficina de comunicación de Conille informó que el primer ministro partiría a Emiratos Árabes, después de que medios locales reportaran que el mandatario viajaría a África para buscar reforzar la misión internacional para la seguridad en Haití.
En la misión de seguridad respaldada por la ONU, Kenia desempeña un papel destacado para frenar la violencia desenfrenada de las pandillas.
El reciente ataque en Pont Sonde muestra el recrudecimiento del conflicto en el país caribeño. Los miembros de la banda habrían incendiaron al menos 45 casas y 34 vehículos, y según la agencia de las Nacionales Unidas para la migración más de 6.000 residentes se vieron obligados a huir de sus hogares.
Con información de Reuters
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