Al menos 11 personas murieron y 88 resultaron gravemente heridas hoy en un incendio en el centro de Conakry, la capital de Guinea, tras una explosión en el principal depósito de carburante del país.
Las autoridades de este país de África del oeste ordenaron el cierre de escuelas y pidieron a los trabajadores del sector público y privado permanecer en casa.
La detonación se produjo a principio de la madrugada en el principal depósito de hidrocarburos del país, en el distrito de Kaloum, cerca del puerto.
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Los servicios de rescate reportaron "11 decesos y 88 heridos graves", declaró Jean Traoré, director técnico del servicio de protección civil aunque, según reportó la agencia de noticias AFP, el balance aún es provisional.
"Los heridos llegan por decenas a dos de los principales hospitales de Conakry, Ignace Deen y Donka", señaló a AFP el médico Mamadouba Sylla, que trabaja en uno de ellos.
Dansa Kourouma, el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano legislativo designado por la junta militar, confirmó que el incendió provocó "numerosos daños" y mencionó "pérdidas humanas".
El coronel Mamady Doumbouya, que llegó al poder en 2021 tras un golpe de Estado, pidió a los habitantes "solidaridad" en este "tiempo difícil".
El gobierno ordenó la apertura de una investigación.
En la zona portuaria, acordonada por las fuerzas de seguridad, las llamas seguían activas hacia el mediodía.
"Recursos adicionales están en camino para contener el incendio y minimizar sus consecuencias", señaló el gobierno.
Las autoridades pidieron a los habitantes de las zonas contiguas que se alejaran del lugar por su seguridad y para permitir el trabajo de los servicios competentes.
"Escuchamos una fuerte explosión que nos proyectó hacia el piso sin entender nada de lo que estaba pasando", contó Marietou Camara a AFP.
Guinea está gobernada desde septiembre de 2021 por una junta militar liderada por el coronel Mamadi Doumbouya que derrocó a Alpha Condé, que en 2010 se convirtió en el primer presidente elegido democráticamente en este país tras decenas de regímenes autoritarios.
Tras el golpe y bajo presión internacional, Doumbouya prometió que convocaría elecciones en un plazo de dos años a partir de enero pasado.
Con información de Télam