Una multitud de manifestantes antimusulmanes se enfrentó a la policía en una ciudad del norte de Inglaterra donde el lunes tres niñas murieron apuñaladas y otros cinco menores resultaron heridos de gravedad durante un ataque en un baile.
La policía dijo que se trataba de simpatizantes de la Liga de Defensa Inglesa, que en el pasado ha protagonizado manifestaciones a menudo violentas contra el Islam.
La policía no ha dado más detalles sobre el sospechoso, un varón de 17 años nacido en Gran Bretaña.
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El sospechoso se encuentra en custodia policial bajo sospecha de asesinato e intento de asesinato tras el incidente ocurrido en el "taller de yoga y baile de Taylor Swift" en Southport, al norte de Liverpool, un evento de vacaciones de verano para niños de entre 6 y 11 años.
Cientos de personas se congregaron el martes en Manchester, donde se dañaron e incendiaron vehículos policiales y se arrojaron objetos contra una mezquita cercana. Un video publicado en Internet mostraba a la multitud coreando "queremos que nos devuelvan nuestro país".
El adjunto del jefe de policía Alex Goss dijo que la situación era inaceptable: "Ayer, nuestros agentes y otros miembros de los servicios de emergencia enfrentaron una de las situaciones más difíciles que jamás hayan vivido (...) Esta noche, se encuentran con que están siendo atacados mientras se esfuerzan por evitar desórdenes".
Los testigos del ataque del lunes describieron lo que vieron como una escena de una película de terror.
Otros ocho niños sufrieron heridas de arma blanca y cinco permanecen en estado crítico. Dos adultos también resultaron gravemente heridos al intentar proteger a las jóvenes víctimas, según la policía.
El primer ministro británico, Keir Starmer, visitó la ciudad a primera hora del martes, el rey Carlos y su familia expresaron su conmoción, y la ministra del Interior, Yvette Cooper, dijo en el Parlamento que la gente no debe especular sobre el móvil del ataque.
La cantante estadounidense Swift escribió en Instagram que estaba "completamente en shock". "Estos eran sólo niños pequeños en una clase de baile. No sé cómo transmitir mis condolencias a estas familias", destacó.
Las tres niñas que murieron en el ataque tenían 6, 7 y 9 años.
La Policía de Merseyside dijo que el motivo no estaba claro, pero aseguró que no buscaba a nadie más en relación con los apuñalamientos, en medio de especulaciones en las redes sociales sobre el sospechoso, nacido en Cardiff y residente en un pueblo cercano.
(Escrito por Michael Holden en Londres, con información adicional de William James. Editado en español por Javier López de Lérida)
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