A pesar de su aplastante victoria en las elecciones parlamentarias, el Partido Laborista británico sufrió el viernes un importante revés electoral en las zonas con mayor población musulmana, debido al descontento suscitado por su postura ante la guerra de Gaza.
El partido, que ha contado durante mucho tiempo con el respaldo de los musulmanes y otros grupos minoritarios, vio cómo su voto caía una media de 10 puntos en los escaños donde más del 10% de la población se identifica como musulmana.
Jonathan Ashworth, que se esperaba que formara parte del Gobierno laborista de Keir Starmer, perdió su escaño frente al independiente Shockat Adam, uno de los al menos cuatro candidatos pro-Gaza que ganaron. Otros candidatos laboristas estuvieron a punto de perder.
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"Esto es por el pueblo de Gaza", dijo Adam, mostrando un pañuelo palestino kufiya al final de su discurso de aceptación de la victoria en la circunscripción de Leicester Sur.
Los independientes pro-Gaza también ganaron en Blackburn y Dewsbury & Batley, superando a los laboristas en ambas circunscripciones. Así mismo, los laboristas tampoco ganaron en Islington Norte, donde su antiguo líder, el veterano izquierdista y activista propalestino Jeremy Corbyn, ganó como independiente.
Aunque los laboristas han manifestado su deseo de que cesen los combates en Gaza, también han respaldado el derecho de Israel a defenderse, lo que ha provocado la ira de algunos de los 3,9 millones de musulmanes que constituyen el 6,5% de la población británica.
Starmer se ha enfrentado a críticas por haberse inclinado solo gradualmente por pedir un alto el fuego. Aunque el partido se ha comprometido a reconocer un Estado palestino, no ha establecido un calendario definitivo para hacerlo.
Un sondeo de Savanta del mes pasado reveló que el 44% de los votantes musulmanes consideraba el conflicto como uno de los cinco temas principales y, de ellos, el 86% dijo que consideraría apoyar a un candidato independiente en esta cuestión.
La campaña "El voto musulmán" hizo un llamamiento a los votantes para que eligieran a candidatos propalestinos que se presentaran como independientes o de partidos más pequeños, como el izquierdista Partido de los Trabajadores, que presentó más de 150 candidatos. Había 230 candidatos independientes más que en las últimas elecciones de 2019.
El líder del Partido de los Trabajadores, George Galloway, ganó una elección parcial en marzo para un escaño parlamentario vacante en Rochdale, que tiene una gran población musulmana, después de que los laboristas retiraran el apoyo a su candidato por una grabación en la que compartía teorías conspirativas sobre Israel.
Los laboristas recuperaron el escaño de Galloway el viernes.
Otros diputados laboristas se mantuvieron en sus escaños por los pelos, al ser desafiados por candidatos pro-Gaza.
Wes Streeting, jefe de sanidad laborista y alto cargo del partido, ganó por sólo 528 votos a la británico-palestina Leanne Mohamad en Ilford Norte.
Jess Philipps venció a la candidata del Partido de los Trabajadores, Jody McIntyre, por solo 693 votos y después tuvo que esforzarse para pronunciar un discurso entre abucheos de activistas propalestinos.
Philipps fue uno de los miembros del "gabinete en la sombra" del líder Keir Starmer que abandonaron sus cargos políticos de alto nivel por la política del partido en Gaza.
Con información de Reuters
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