Los ataques militares israelíes en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, causaron la muerte de al menos 38 personas desde el jueves por la noche y las fuerzas israelíes lanzaron un ataque nocturno contra un hospital en el norte, según informaron las autoridades palestinas.
El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo que muchas de las víctimas de los ataques israelíes contra casas en el sureste de Jan Yunis eran mujeres y niños.
El ejército israelí afirmó en un comunicado que las fuerzas mataron a varios palestinos armados en ataques aéreos y terrestres en el sur de la Franja de Gaza y desmantelaron infraestructuras militares.
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Algunos residentes volvieron al lugar de los hechos el viernes por la mañana, rebuscando entre los escombros en un intento de recuperar parte de su ropa y documentos, mientras los niños buscaban sus juguetes.
En el cercano Hospital Nasser, los médicos preparaban a los muertos, entre ellos tres niños envueltos en el mismo sudario blanco.
En el norte del enclave, donde los alrededores de la ciudad de Jabalia han sido objeto de una ofensiva de semanas de duración, las autoridades sanitarias dijeron que las fuerzas israelíes asaltaron el hospital Kamal Adwan, uno de los tres centros médicos que luchan por funcionar allí, y estacionaron fuerzas fuera del mismo.
"Desde anoche, a medianoche, los tanques y excavadoras del ejército de ocupación llegaron al hospital. Comenzó el terror contra los civiles, los heridos y los niños cuando ellos (el ejército israelí) empezaron a abrir fuego contra el hospital", dijo a Reuters Eid Sabbah, director de enfermería del hospital.
Dijo que cuando el ejército se retiró, llegó una delegación de la Organización Mundial de la Salud con una ambulancia y evacuó a 40 pacientes. Los tanques israelíes regresaron y abrieron fuego contra el hospital, alcanzando sus almacenes de oxígeno, antes de asaltar el edificio y ordenar al personal y a los pacientes que abandonaran el lugar, dijo Sabbah.
Ni el ejército israelí ni la OMS hicieron comentarios inmediatos sobre el asalto al hospital.
Los ataques israelíes contra tres casas en la cercana ciudad gazatí de Beit Lahiya causaron 25 muertos y decenas de heridos, según los médicos.
El personal sanitario de los tres hospitales han rechazado las órdenes israelíes de evacuarlos y dejar a los pacientes desatendidos. Dijeron que al menos 800 palestinos han muerto en el norte de Gaza desde que el ejército comenzó la nueva ofensiva hace tres semanas.
"Los militares de las Fuerzas de Defensa de Israel continúan su actividad operativa en la zona de Jabalia y han eliminado a decenas de terroristas, desmantelado infraestructuras terroristas y localizado numerosas armas durante el último día", dijo el ejército israelí.
Israel afirma que sus fuerzas regresaron al norte de Gaza porque los combatientes palestinos de Hamás se habían reagrupado allí.
NUEVO INTENTO DE ALTO EL FUEGO
La escalada se produjo mientras Estados Unidos impulsaba un nuevo esfuerzo para alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que pondría fin a la guerra y supondría la liberación de los rehenes israelíes y extranjeros cautivos en Gaza, así como de muchos palestinos encarcelados por Israel.
Un miembro de Hamás confirmó a Reuters el viernes que una delegación encabezada por el negociador jefe del grupo, Jalil al-Haya, llegó a El Cairo el jueves para mantener conversaciones con altos cargos egipcios y debatir "formas de poner fin a la agresión israelí contra Gaza".
También afirma que Hamás estaba decidido a que cualquier acuerdo debía poner fin a la guerra en Gaza, sacar a las fuerzas israelíes del enclave y lograr un acuerdo de canje de prisioneros por rehenes.
Los negociadores estadounidenses e israelíes se reunirán en Doha en los próximos días para intentar reanudar las conversaciones con vistas a un acuerdo, según informaron el jueves fuentes oficiales. Israel también lucha en Líbano contra Hezbolá, apoyado por Irán.
Qatar y Egipto han actuado como mediadores entre Israel y Hamás en meses de conversaciones que se rompieron en agosto sin que se llegara a un acuerdo para poner fin a la guerra que estalló cuando combatientes dirigidos por Hamás atacaron Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas y llevándose a unos 250 rehenes a Gaza, según los recuentos israelíes.
Tras un año de guerra, el número de víctimas mortales de la campaña israelí en Gaza se acerca a las 43.000, con el enclave densamente poblado en ruinas.
La operación en el norte de Gaza ha avivado entre los palestinos el temor a que las fuerzas israelíes estén despejando la zona con el fin de crear una zona de seguridad para el ejército después de la guerra o de allanar el camino para el regreso de los colonos que abandonaron Gaza en 2005.
Israel ha negado tales planes y acusa a Hamás de obstaculizar la evacuación de civiles para dar cobertura a sus propias fuerzas, lo que Hamás, a su vez, niega.
(Información y redacción de Nidal al-Mughrabi; información adicional de Ali Sawafta en Ramala; edición de Ros Russell; edición en español de Mireia Merino)
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