Los ataques aéreos israelíes en Gaza causaron la muerte de al menos 50 palestinos en las últimas 24 horas, según informaron el miércoles las autoridades sanitarias palestinas, mientras el ejército afirmaba que las tropas seguían atacando a milicianos y confiscando armas y municiones.
Mientras proseguían los esfuerzos diplomáticos desesperados por detener la guerra de 10 meses entre Israel y Hamás, el ejército israelí dijo que sus aviones habían atacado unos 30 objetivos en toda la Franja de Gaza, incluidos túneles, bases de lanzamiento y un puesto de observación.
Según el ejército israelí, sus tropas mataron a decenas de combatientes armados y capturaron armas como explosivos, granadas y rifles automáticos.
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El ejército emitió nuevas órdenes de evacuación en la superpoblada zona de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, donde cientos de miles de palestinos desplazados por los combates han buscado refugio.
Las órdenes de evacuación, que según el ejército eran necesarias para desalojar a los civiles de lo que se había convertido en "una peligrosa zona de combate", fueron seguidas poco después por disparos de tanques que causaron al menos un muerto y varios heridos por ametralladoras, según informaron médicos y residentes.
El conflicto se recrudeció en un momento en que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ponía fin a su última visita a Oriente Próximo sin que se vislumbrara un acuerdo para poner fin a los combates.
En las conversaciones que Blinken mantuvo con los líderes de los mediadores del alto el fuego, Egipto y Qatar, así como en Israel, estaba en juego el destino de la pequeña y atestada Gaza, donde la campaña militar israelí ha matado a más de 40.000 personas desde octubre, según las autoridades sanitarias palestinas, y el de los rehenes que aún permanecen retenidos allí.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre del año pasado, cuando hombres armados de Hamás irrumpieron en comunidades y bases militares israelíes, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a unos 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Para los desplazados que quedaron expuestos en Deir al-Balah, la falta de avances hacia un alto el fuego agravó la miseria mientras buscaban un espacio lejos de los combates.
"¿Adónde iremos? ¿Adónde iremos?", dijo Aburakan, de 55 años, un desplazado de la ciudad de Gaza, en el norte del territorio, que ha tenido que cambiar de refugio cinco veces desde octubre.
"Sentimos que nos están cercando. Vivo a unos cientos de metros de las zonas amenazadas y he estado buscando en vano desde primera hora de la mañana un espacio en el oeste de Deir Al-Balah, Jan Yunis o Nuseirat", dijo a Reuters a través de una aplicación de mensajería.
"Por desgracia, puede que muramos antes de ver el final de esta guerra. Todas las conversaciones sobre el alto el fuego son mentira".
Responsables palestinos y de las Naciones Unidas afirman que la mayoría de los 2,3 millones de habitantes se han convertido en desplazados internos por la ofensiva militar y los bombardeos de Israel, que también han arrasado franjas de zonas edificadas en todo el enclave.
Con información de Reuters
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