El ministro israelí Benny Gantz anunció el domingo su dimisión del gobierno de emergencia del primer ministro Benjamin Netanyahu, con lo que se retira la única fuerza centrista de la coalición de extrema derecha del asediado líder en medio de una guerra de meses en Gaza.
La salida del partido centrista de Gantz no supondrá una amenaza inmediata para el gobierno, pero podría tener graves repercusiones al dejar a Netanyahu dependiente de los partidarios de la línea dura, sin un final a la vista para la guerra de Gaza y una posible escalada de los combates con el grupo libanés Hezbolá.
El mes pasado, Gantz dio a Netanyahu un plazo hasta el 8 de junio para que presentara una estrategia clara para Gaza, donde Israel ha estado llevando a cabo una devastadora ofensiva militar contra el grupo militante palestino Hamás. El primer ministro rechazó el ultimátum poco después de recibirlo.
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Gantz dijo el domingo que la política estaba enturbiando las decisiones estratégicas del gabinete. "Netanyahu nos está impidiendo avanzar hacia la verdadera victoria", dijo Gantz en una conferencia de prensa televisada. "Por eso abandonamos el gobierno de emergencia, con el corazón encogido pero con plena confianza".
Netanyahu respondió en un mensaje en las redes sociales, diciendo a Gantz que no era el momento de abandonar el frente de batalla.
Con la marcha de Gantz, Netanyahu perdería el respaldo de un bloque centrista que ha contribuido a ampliar el apoyo al gobierno en Israel y en el extranjero.
Aunque su coalición sigue controlando 64 de los 120 escaños del Parlamento, Netanyahu tendrá que depender ahora en mayor medida del apoyo político de los partidos ultranacionalistas, cuyos líderes enfurecieron a Washington antes de la guerra y que desde entonces han pedido una ocupación completa de Gaza.
Esto probablemente aumentaría las tensiones ya evidentes en las relaciones con Estados Unidos e intensificaría la presión pública en el país, ya que la campaña militar no ha logrado sus objetivos declarados: la destrucción de Hamás y la devolución de los más de 100 rehenes que permanecen retenidos en Gaza.
Gantz se unió a un gobierno de unidad poco después del 7 de octubre como parte del gabinete de guerra interno de Netanyahu, en el que sólo él, el primer ministro y el ministro de Defensa Yoav Gallant tenían votos.
Gantz describió a Gallant, que se ha enfrentado a Netanyahu y a algunos ministros ultranacionalistas, como un líder valiente y le pidió que "hiciera lo correcto", aunque no explicó qué significaba eso.
El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, exigió el puesto ahora vacante de Gantz en el gabinete de guerra poco después de que se anunciara la dimisión.
Al ser consultado sobre si le preocupaba que su marcha afectara la posición de Israel en el extranjero, Gantz dijo que tanto Gallant como Netanyahu saben "lo que hay que hacer". "Esperemos que se atengan a lo que debe hacerse y entonces todo irá bien", dijo.
Con información de Reuters
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