El nuevo ministro del Interior francés vira a la derecha con promesas de frenar la inmigración

24 de septiembre, 2024 | 10.21

Es probable que Francia adopte medidas mucho más duras en materia de inmigración y seguridad para reflejar un amplio giro a la derecha en la sociedad, según ha dicho el nuevo ministro del Interior, en unas declaraciones que dejan entrever la dependencia del Gobierno minoritario del apoyo tácito de la extrema derecha.

Las peticiones de Bruno Retailleau de una línea más dura en las solicitudes de asilo, la violencia contra la policía, las penas de prisión, el islamismo radical y el tráfico de drogas subrayan la influencia del Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen en el recién instalado Gobierno.

Tras las elecciones de junio, en las que el centro-derecha perdió la mayoría absoluta, el ascendente RN asumió una posición decisiva, señalando un apoyo tácito a la presidencia de Michel Barnier, al tiempo que se reservaba el derecho a retirarlo si no se satisfacían sus preocupaciones.

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Retailleau, de 63 años, veterano del partido conservador Los Republicanos (LR) y escéptico de la inmigración desde hace mucho tiempo, dio pocos detalles sobre su visión del poderoso Ministerio del Interior durante la primera reunión de gabinete de Barnier el lunes.

Pero desde entonces ha sido más explícito en una serie de entrevistas a la prensa, declarando al diario Le Figaro que desvelaría nuevas medidas en cuestión de semanas, y que Francia "no debe abstenerse de reforzar nuestro arsenal legislativo".

"Mi objetivo es poner fin a las entradas ilegales y aumentar las salidas, en particular para los inmigrantes clandestinos, porque no se debe permanecer en Francia cuando se ha entrado ilegalmente", dijo a Le Figaro.

"Tendré ocasión, en las próximas semanas, de hacer propuestas concretas", dijo, dejando también abierta la posibilidad de recurrir a decretos. "El ministro del Interior dispone de importantes poderes reglamentarios. Los utilizaré al máximo".

En consonancia con los comentarios de los dirigentes de RN, Retailleau dijo el martes a CNews que Francia y otras naciones europeas afines deberían unir sus fuerzas para obligar a la Unión Europea a endurecer sus leyes de inmigración.

LA OPINIÓN PÚBLICA SE INCLINA HACIA LA DERECHA

En su opinión, la decisión de la vecina Alemania de imponer controles fronterizos temporales, suspendiendo décadas de libre circulación en el espacio Schengen de la UE, subraya el giro a la derecha de la opinión pública europea en materia de inmigración.

"Creo que debemos forjar una alianza con los grandes países europeos que quieren endurecer, y ya han endurecido, su arsenal legislativo para cambiar las normas europeas", dijo.

Retailleau añadió que algunas de las leyes de inmigración de la UE se han quedado "totalmente obsoletas (y) ya no corresponden a las amenazas del momento".

En declaraciones a la cadena de televisión TF1, Retailleau dijo que convocaría a los prefectos -representantes regionales del Ministerio del Interior- de las 10 regiones con mayor número de inmigrantes para decirles "que expulsen más, que regularicen menos".

También se comprometió a hablar con los países norteafricanos para impedir que más inmigrantes sin papeles se dirijan a Francia.

Preguntado por CNews sobre si confiaba en la buena voluntad política de RN, Retailleau respondió: "Dependo de la buena voluntad de los franceses".

Pero reconoció que los votantes habían enviado un mensaje claro en la primera vuelta de las elecciones legislativas de este verano, en las que RN quedó primero con cerca de un tercio de los votos. Una alianza de izquierdas fue finalmente la más votada en la segunda vuelta, gracias a un pacto legislativo para mantener a la extrema derecha fuera del poder.

"También los franceses nos han dado su hoja de ruta. Debemos escuchar el mensaje que nos han dado... Quieren más seguridad y menos inmigración. Aplicaré esta hoja de ruta".

(Información Gabriel Stargardter; edición de Mark Heinrich; editado en español por Mireia Merino)