Al menos siete personas murieron en Filipinas por un terremoto ocurrido ayer en el sur del archipiélago, según un nuevo balance difundido el sábado por las autoridades locales.
El sismo de magnitud 6,7 sacudió ayer por la tarde la región de Mindanao, provocando la huida de los lugareños, el colapso del techo de un centro comercial y cortes en el suministro eléctrico.
Según las fuentes, el derrumbe del techo del centro comercial causó la muerte de una mujer en la ciudad de General Santos, donde otras dos personas murieron por el colapso de un muro de hormigón.
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Otra persona falleció en Glan, en la provincia de Sarangani, por la caída de una estructura de acero y un anciano murió golpeado por una gran roca que se precipitó sobre su casa en la provincia vecina de Dávao Occidental, según fuentes policiales.
En tanto, este sábado los bomberos buscaban a dos miembros de una familia que se teme quedó sepultada bajo un alud en un remoto pueblo en la montaña a unas cuatro horas en auto de Glan, dijo a la AFP el rescatista Daniel Nocos.
"El jefe del pueblo nos informó que una madre y su criatura estaban atrapados bajo los escombros", indicó Nocos.
Asimismo, un funcionario del Consejo de Reducción y Administración del Riesgo en Manila dio a conocer una segunda muerte en Glan y otra en la vecina municipalidad de Malapatan, sin más detalles.
Los terremotos son habituales en Filipinas, que se ubica en el llamado "Cinturón de Fuego" del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende desde Japón hasta el sureste de Asia.
Con información de Télam