La esposa filipina del ciudadano chino detenido recientemente en Filipinas por presunto espionaje negó el lunes que su marido fuera un espía. Afirmó que trabajaba para una empresa especializada en vehículos sin conductor.
Las fuerzas del orden filipinas detuvieron a Deng Yuanqing y a otros dos filipinos por presunto espionaje el 17 de enero, tras incautar equipos que supuestamente se utilizaban para inspeccionar instalaciones filipinas, entre ellas bases militares e infraestructuras cruciales.
No está claro cómo ha respondido Deng a las acusaciones. La embajada china en Manila ha expresado que las acusaciones carecen de fundamento.
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La esposa del sospechoso, Noemi Deng, dijo en una rueda de prensa que su marido realizaba encuestas para una empresa especializada en vehículos sin conductor.
"Solo puedo decir una cosa, no es un espía", afirmó.
La detención se produce en un momento de desconfianza y rivalidad marítima entre China y Filipinas. Mientras, Manila refuerza sus lazos de seguridad con Estados Unidos, su aliado en materia de defensa.
Deng dijo que conoció a su marido por internet en 2013 y que viajaba con frecuencia a China, pero no pudo dar detalles sobre su trayectoria profesional.
Con información de Reuters
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