Unos 2.000 policías y familiares de miembros de la Policía de Salta llegaron hoy a la catedral salteña, tras caminar durante toda la noche desde la localidad de El Carril, situada a 37 kilómetros de la capital provincial, en el marco de la IX Peregrinación Azul, que se realiza en honor al Señor y la Virgen del Milagro.
Hace nueve años que los peregrinos azules, que son efectivos policiales y familiares, vienen saliendo desde distintos sectores, en este caso desde El Carril, en una genuina manifestación de fe hacia el Señor y la Virgen del Milagro, explicó el jefe de la Policía de Salta, Miguel Ceballos.
El funcionario, junto al ministro de Seguridad y Justicia de Salta, Marcelo Domínguez, recibieron hoy a la IX Peregrinación Azul en su llegada en la intersección de la avenida San Martín y la calle Buenos Aires, del centro de la capital salteña.
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Allí, además de las autoridades, la Banda de Música de la Policía de Salta protagonizó la recepción de alrededor de 2.000 peregrinos que, con fe y alegría, caminaron durante toda la noche desde la localidad de El Carril, ubicada a 37 kilómetros de la ciudad.
Desde ese lugar, los policías y sus familiares se trasladaron hasta la catedral, donde recibieron una bendición especial por parte del vicario episcopal Javier Romero, y saludaron a las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro.
Así, los policías se convirtieron en la primera peregrinación que llegó este año para rendir homenaje al Señor y la Virgen del Milagro.
Hoy fue la peregrinación de la Policía, luego vendrá la de los agentes del Servicio Penitenciario, con mucha fe, entusiasmo y alegría, porque se trata de la fiesta más importante desde el punto de vista religioso, expresó Domínguez, quien destacó que cada vez son más las peregrinaciones que llegan en el tiempo de la Fiesta del Milagro.
Ayer comenzó el rezo de la novena en honor al Señor y la Virgen del Milagro, en el marco de una de las fiestas religiosas más importantes del país, que cierra cada 15 de septiembre con la tradicional y convocante procesión.
En tanto, ya comenzaron a salir peregrinos desde distintos puntos de la provincia, que atraviesan a pie, en bicicleta o a caballo los caminos para acercarse a la catedral y participar de este encuentro con las imágenes religiosas.
En toda la provincia, alrededor del paso de los peregrinos se observa una cadena de voluntarios que trabajan para recibirlos y apoyarlos con atención sanitaria, hidratación, masajes, asistencia y para garantizar su alimentación y permanencia en la ciudad de Salta.
En estos días, la fisonomía y la energía del microcentro de la capital salteña cambian notoriamente, debido a las actividades que rodean a esta festividad religiosa.
Esta colorida festividad, que cuenta con una historia de más de 300 años, tiene sus orígenes en 1692, cuando intensos terremotos sacudían parte de lo que hoy es suelo salteño y el padre José Carrión pidió sacar la olvidada imagen del Cristo Crucificado, que casi un siglo antes había llegado al templo mayor desde España, tras naufragar en la zona del Callao, en Perú.
Entonces, los terremotos cesaron y, al reingresar al templo, los participantes de esa primera procesión vieron que la imagen de la Virgen María era la única que se encontraba intacta.
A partir de allí, las imágenes se convirtieron en el Señor y la Virgen del Milagro y cada 15 de septiembre salen de la Catedral salteña en procesión, a recorrer las calles de la ciudad.
Hoy, Ceballos comentó que la Policía de Salta trabaja en un intenso operativo de seguridad para estos días, que incluye a unos 9.000 efectivos, teniendo en cuenta que la procesión del año pasado convocó a más de 800 mil fieles.
Con información de Télam