El arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, aseguró hoy que elegir es "un acto de amor a la Patria y no una reacción, ni una batalla" e instó a "prepararnos con seriedad para ese momento", al hablar en la renovación del Pacto de Fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro.
El arzobispo habló esta tarde, al promediar la procesión en el parque 20 de Febrero de la capital salteña, donde se celebró la Renovación del Pacto de Fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro, en un acto del que participó el gobernador Gustavo Sáenz, y el nuncio apostólico en Argentina, Miroslaw Adamczyk.
Durante su homilía, Cargnello afirmó que "el futuro de nuestra Patria está en las manos y en el corazón de cada uno de los argentinos, llamados a elegir el futuro inmediato", y sostuvo que "la Madre Iglesia, cuando reza por la Nación, pide honestidad para los ciudadanos, y para quienes llegan ser gobernantes pide también prudencia".
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"La honestidad comporta no mentir, no engañar, no robar, no hacer trampa, y es más que eso, implica mostrar respeto hacia los demás y tener integridad y conciencia de sí mismo", dijo, y agregó: "Si los ciudadanos obramos así, construiremos un mundo mejor".
Luego, explicó que "la prudencia es la virtud del obrar bien aquí y ahora, conoce la realidad y actúa teniendo en cuenta a las personas y sus circunstancias, sabe adelantarse a los acontecimientos escuchando y discerniendo qué es bueno en este momento para los demás".
"En esta hora estamos llamados con especial urgencia a ser prudentes, para decidir pensando en el bien de todos los argentinos de hoy y del futuro", resaltó Cargnello, al tiempo que señaló que "nuestro objetivo no puede ser el interés de un grupo o sector".
El arzobispo pidió que "la luz de la fe ilumine la vida de nuestras familias" y "nuestras relaciones sociales", y exhortó a "emprender la tarea de salir de nosotros mismos", porque "solo intentando ayudar al hermano a ser feliz seremos felices".
"Cultivemos el bien, promovamos la solidaridad, ayudemos a los que necesitan", instó el religioso, quien destacó "la fuerza de los peregrinos que llegan al Milagro", que "impulsados por su fe y venciendo con fortaleza todo tipo de inclemencia, crean en el ambiente social de nuestra Salta un clima de fraternidad que deseamos sea transformador de los vínculos sociales".
Asimismo, manifestó que "el frío intenso, el viento inclemente, el cansancio no son obstáculos, todo se vence cuando el amor es el que mueve", y agradeció a los peregrinos "su testimonio de fe" y "la caridad solícita de los samaritanos de los peregrinos, hombres y mujeres, jóvenes y niños de Salta que quieren ofrecerles su bienvenida con lo que tienen y pueden".
"Son un signo de la vida, de la humanidad que camina y busca la fraternidad y que sabe que la encuentra en el Señor Jesucristo y en su Madre del Milagro", afirmó, a la vez que sostuvo que "en un tiempo difícil de nuestra historia, marcado por la inseguridad económica y social, Salta vive una experiencia que es una ofrenda a la Patria entera".
Para Cargnello, "los tiempos difíciles pueden ser una ocasión para renacer. Depende de nosotros. Sucede en la vida personal y también en la historia de los pueblos".
"Se anuncia la primavera, el Milagro nos prepara volver a nacer. Que la ternura de María nos una a cada familia, cada pueblo, a la Patria entera, y la fidelidad del Señor nos comprometa a la desafiante tarea de ser constructores de la civilización del amor", concluyó.
Con información de Télam